El 25 de agosto de 1822 Bolívar ordena a Sucre, que destine al Teniente Coronel Antonio Martínez Pallares a la instrucción del batallón de milicias de Quito, abonándosele medio sueldo mensual.
El 25 de agosto de 1822 Bolívar ordena a Sucre, que destine al Teniente Coronel Antonio Martínez Pallares a la instrucción del batallón de milicias de Quito, abonándosele medio sueldo mensual.