El doctor Miguel Mallén, fue oriundo de México, vino a Quito, se asiló en el Convento de El Tejar, lugar donde hizo penitencia por haber asesinado en México a un enemigo, llevó una vida edificante haciendo penitencia por el terrible pecado que cometió.
El doctor Mallén fue médico químico y farmacéutico, por eso vendía las recordadas píldoras que fueron tan buenas y que usaron nuestros antepasados. Las cualidades del doctor Mallén fueron la de querer a los niños y dispensar los mayores favores en bien de los que buscaban consultas sobre salud. El doctor Mallén murió en el Convento de El Tejar y fue enterrado en su cementerio.