Madera Luis F.


Forense de renombre y delicado cantor de las glorias y bellezas de su patria. Y fue en la penúltima década del siglo pasado, cuando Ibarra volvía a nueva vida después de la tremenda catástrofe del terremoto del aciago año 68, acontecimiento que repercutió hondamente en el alma de las generaciones de ese entonces, dejándoles un no sé qué de temor y de tristeza. Realizo tanto los estudios primarios como los secundarios en su ciudad natal, pasando después a Quito a estudiar leyes en la Universidad Central, hasta graduarse brillantemente en 1911. Ya de regreso a su Querida Ibarra, sus conciudadanos le llevaron al M.I. Consejo Municipal, habiendo ocupado en el varias veces la Presidencia Asimismo, el fue uno de los luchadores más constantes y entusiastas por la obra del ferrocarril a San Lorenzo, siendo uno de los organizadores de la grandiosa mingas populares en la Imbabura regó con su sudor, con sus lagrimas y con su sangre, la senda que después recorrería triunfantemente la locomotora, despertando a toda la provincia y dando nueva vida y progreso a su bella Capital. Elegido para la Asamblea del 47, la misma le nombró Ministro de la Corte Suprema de Justicia, llegando a ocupar la Presidencia del tercer Poder del Estado, Actualmente continua como Ministro de tal alta Corporación.
Hábil en el periodismo, a el se debe la aparición de los seminarios: “El Esfuerzo” y “28 de abril”, en los cuales supo orientar oportunamente la opinión de sus conciudadanos. Ha escrito también algunos folletos sobre historia y sobre epigrafía, con datos sumamente interesantes. Su abundante y variada producción poética se caracteriza por la diafanidad en la ideas y por esa admirable sencillez que tan fácil nos parece y que, al contrario, están rara y tan difícil.