Larrea Zurbano Pedro Ignacio

Pues, el 7 de enero de 1762 presento las cedulas Reales que concedían varios fueros, reclamando se “Designase para las concurrencias a las Iglesias y actos públicos asientos en las bancas del Cabildo, para que sus hijos y descendientes tuviesen lugar determinado en que sentarse, resolviendo que “en atención a que por ellas no concede Su Majestad a los sucesores y descendientes del capitán Dn. Diego de Camberos, de quienes se derivan los hijos de dicho general Dn. Pedro de Larrea asientos en los cabildos, sino que puedan sentarse como ellos y los demás Sres. Y hombres nobles, se declara no deber tener lugar, por lo respectivo al asiento en Cabildo”. Enfermo y murió rápidamente el 17 de junio de 1767, enterrándoselo en la Iglesia de la Merced, en la misma cripta de sus hijos y antecesores.