Larrea Santa Coloma Domingo

Domingo de Larrea, hermano de Doña Teresa, la Marquesa de Selva Alegre, fue activismo religioso y de trascendental influencia en el hogar de Juan Pio. Su labor la desplegara  abnegadamente en los diversos lugares a los que fuera destinado en calidad de párroco. En 1786 le tenemos de cura en el “pueblo de Santa Prisca”, parroquia actual de Quito. A fin de arregle sus capellanías impuestas sobre la hacienda de “Quitumbe”, propiedad del escribano Nicolás de la Puente, en el Asiento San Luis de Otavalo, da todo su poder a Don Enrique de Aguiñaga. En 1790 se encuentra de Cura en Cayambe. A fin de que intervenga en sus capellanías otorga poder especial al mercedario de Quito, Fr. José Villamagan, para luego entregarlo el 21 de enero de 1791 a Don Joaquín Montufar. Un año antes, en 1789, por sus servicios religiosos destacados fue honrado con distinciones canonícas por el obispo de Quito.