Larrea Andrade Hugo


Nació en Ibarra el 4 de septiembre de 1907
Perteneció a la redacción de “El sol”. Ha colaborado en importantes publicaciones y dirigido revistas como “Revistas Municipal” y “Comarca”.
Poeta y prosista, ha incursionado también en el drama. Su labor es de sacrificio, como la de todos los escritores de este país, especialmente la de aquellos que en el marco de la provincia perseran en sus afanes de cultura.
Entre sus obras: “El alma en éxtasis”, poemas, 1927, Ibarra; “Fontana”, prosas, 1935, Quito; “Destino”, ensayo novelado, 1942, Quito; “Tierruca”, “Breviario del recuerdo”, “Alma en éxtasis”, poesía; “Imbabura, sinfonía andina”; “Paccha”, drama. 
Un encanto dormido de tragedia en sus ondas
se retrata apacible en el agua tranquila;
 hay pedazos de cielo, de montaña y de frondas
como un cerco de ojera de esta enorme pupila.
Meditativa y sola presenta su belleza 
como un rayo de luna que nos bañara el alma; 
es sublime el poema de su antigua tristeza
dormido en el regazo de sus aguas en calma.
                                      (de “Yaguarcocha”)
Hugo Alemán anota: “En Larrea Andrade subsiste aun el soñador. No ha desaparecido la inquietud lirica. Los edénicos paisajes de su provincia. La singular belleza que la envuelve. La transparencia azul de su celaje, todo compromete la admiración y la loanza del viajero. Y el poeta que ha escudriñado, con mirada constante, bañada de ese amor santificado por la infancia, empeñada de nostalgia por la fuga de la adolescencia y afligida por el presentido éxodo de la juventud, el poeta que ha recorrido los mas encantadores parajes del terruño, no puede imponer silencio a los fervores de su espíritu. Tiene que cantar”.
Su hermano, Rafael Larrea Andrade, es así mismo, positivo valor de esa pintoresca provincia de los lagos: uno de los escritores más fecundos de por allá. “Su alma exquisita de maestro y poeta lo llevo a espigar en todos los campos del saber y del arte desde los tratados didácticos, las narraciones literarias, las novelas, y autobiografías, hasta la poesía clara y de ritmo interior y de honda delicadeza”. Sus obras: “Del rosal de mi vida y remanso”, poesía; “Mis lecciones de Moral y cívica”, “Paginas”, “Alma Mártir”, Alfredo Albuja Galindo en “Imbabura en las letras nacionales”, 1965, a más de la parte que hemos transcrito entre comillas trae el siguiente dato sobre este importante intelectual: “Dejo algunas obras inéditas como “Historia de la Filosofía” y sobre la piedra de la pesadumbre”. Desempeño funciones importantes en el campo educacional: Rector del Colegio Normal “Juan Montalvo” de Quito e Inspector Regional de Educación Secundaria de la Sierra”.  
La ciudad Blanca Ibarra vio nacer a este distinguido hombre de letras en 1907. Los estudios primarios y secundarios realizo con brillantez en la escuela “28 de septiembre” y en el colegio Nacional “Teodoro Gómez de la Torre” respectivamente. 
Luego paso a la Universidad central a estudiar Jurisprudencia. Romántico y soñador, abandono la Casona para volver a su amada tierra, a su tranquila y apacible Ibarra. En el risueño ambiente de Coranqui se embebía su alma. Para atender las necesidades de su hogar ha tenido que dedicar su vida a las prosaicas labores de varias oficinas Públicas, habiendo desempeñado entre otros cargos los siguientes: Secretario del consejo Provincial, Secretario de la intendencia, Director de OO.PP. Municipales, administrador de Correos, Inspector de trabajo del Distrito Imbabura y Carchi, Director Artístico de la radio trasmisora Municipal “La voz de Imbabura”, etc. Ya antes ce cumplir los veinte años, publico su primer librito de poemas bajo el título “Alma en Éxtasis”, que la valió el elogio sincero y entusiastas de cuantos lo leían. En 1934 publico “Fontana”, titulo bajo el cual reunió algunos cuentos, dramas y artículos literarios, todos en prosa. Asimismo, en 1942 apareció “Destino” que es una novelita corta; en 1944 “Tierruca” una narración costumbrista. En homenaje a Ibarra y demás ciudades de la Provincia público, a principios de 1954, un nuevo libro de poemas bajo el titulo “Imbabura, Sinfonía Andina”, que ha merecido la más calidad acogida de sus comprovincianos. Dos nuevos libros uno de poemas, bajo el título de “El Surtidor Romántico” y otro “Karma”, documental histórico novelado de verdadera magnitud.