Jaramillo Espinoza Luis Alfredo


Caranqui es la cuna de este sacerdote que comparte sus horas en ocupaciones de su sagrado ministerio y en placidas divagaciones con la Musas, viendo la primera luz del sol el 27 de diciembre de 1900. Sus estudios primarios los hizo en su pueblo natal y los secundarios en el Colegio- Noviciado “Loyola” de Cotocollao a donde ingreso sintiéndose llamado a formar filas con los hijos de la compañía de Jesús. Su formación literaria la recibió en dicho colegio. Comprendiendo después que había errado su vocación, paso al Seminario mayor de San José, ordenándose de sacerdote en 1932- sus primeros servicios como Cura Párroco presto en la Arquidiócesis de Quito y después paso a la Diócesis de Ibarra, en la que ha permanecido hasta el presente, trabajando abnegadamente en la parroquia de indígenas Angochagua, una de las parroquias más interesantes de Imbabura. “Ternuras Franciscanas” es el título de un libro de poemas en los cuales canta al hijo de Asís, a la Virgen Dolorosa y al mismo Tiempo exalta los relevantes meritos de algunos sacerdotes amigos, especialmente de la Orden de Padres Capuchinos.