El doctor Illescas fue el primero que practico con todo éxito delicadas operaciones de cirugía mayor, entre las que todavía se recuerda la de “apostema” al hígado al joven O.A. en 1866; la de un tumor frio en 1887 a T.L.F.; la de hernia estrangulada en 1868 al señor J.J.I.F., operación que por entonces era considerada como muy arriesgada; la desarticulación de la rodilla al Coronel Víctor Proaño herido en el combate de Galte el 14 de diciembre de 1876, y otras muchas que sería largo enumerar, y entre las que figuran trepanaciones, ablación de tumores, ablación de la mama. Etc.
Aquello de la desarticulación de la rodilla nos dice el médico presencial doctor Samuel Mora y Martínez fue algo “grandioso”; y en efecto, la cirugía guayaquileña daba un gran paso con las victimas de Galte y los Molinos, victorias que el pueblo dolor físico de los combatiente heridos.
Relataremos el siguiente hecho de la vida médico militar del doctor Illesca, cuando combatió como Coronel asimilado bajo las órdenes del General Guillermo Franco contra el ejercito provisorio de García Moreno, al que con una actitud poco digna se trato de engañar izando bandera blanca desde su atrincheramiento en el cerro Santa Ana. Tomado Guayaquil por el ejército provisorio el 24 de Septiembre de 1860, el doctor Illescas fue hecho prisionero y encarcelado con grillos. García Moreno ordeno Traerlo a su presencia, y le dijo: ¿sabe usted lo que ha hecho, pero si con usted hubiera estado, con usted hubiera quemado el ultimo cartucho, pues yo tenia que cumplir con mi deber y hubiese muerto en mi puesto”. Ante esta respuesta García Moreno pregunta: “¿es usted mi amigo o i enemigo?”, a lo que contesta el doctor Illescas “no he sido su amigo ni tampoco soy su enemigo”.
