Gutiérrez Juan Antonio

En Guayaquil se publica “El Duende”, periódico satírico y enérgico, escrito por D. Manuel Marcos, D. Jorge Tola y D. J.A. Gutiérrez, e impreso por los jóvenes en imprenta secreta, en casa de la Sra. Mercedes Calderón, hermana de Doña Baltazara, viuda de Don Vicente Rocafuerte. Doña Mercedes fue célebre en Guayaquil por su patriotismo, constancia e intrepidez. Más tarde vino a sufrir persecuciones.
D. Juan Gutiérrez, cónsul de chile y entonces encargado del consulado de la República Argentina, intervino con más insistencia que ningún otro, con amenazas en nombre de la fraternidad internacional; y al fin recibió una respuesta perentoria: “Si todavía insiste Ud., le envuelvo en la bandera de la Nación al Dr. Viola, y lo fusilo”.
Gutiérrez estuvo sin duda en Guayaquil, donde hermano suyo, Don Juan Antonio Gutiérrez, ejercía de Cónsul de Chile y de la Argentina. Este Don Juan Antonio, según me he informado, después de algunas calamidades, sino amenazada su seguridad cuando el fusilamiento de Santiago Viola, a quien sin duda pretendió amparar. Don Juan Antonio compartía con este compatriota suyo un mismo odio a Rosas. No fue solo por manifestaciones nacionalistas de este odio por lo que García Moreno le cobro ojeriza al abogado argentino. Les había extendido este a la política ecuatoriana. Don Juan Antonio murió en Guayaquil el 6 de Diciembre del 65, año en que don Juan María publico su libro sobre los poetas anteriores al siglo XIX. Si Don Juan María no sacó el mismo en Guayaquil la copia tantas veces mencionada, se las pudo mandar su hermano. La copia de Gutiérrez es de una sola letra, que me pareció ser la suya propia.
En el año de 1860 ocurrió la quiebra de la Casa de Gutiérrez, en Guayaquil, según se dijo entonces, por causa de malos manejos de un amigo de Gutiérrez, que abusó de la confianza que se le había concedido.
Fue Cónsul de Chile en Guayaquil, había nacido en la Argentina y fue exiliándose por distintos países de Sudamérica para huir de la feroz dictadura del tirano Juan Manuel de Rosas, hasta que llegado al puerto casó en Guayaquil y formo hogar con Rosa Destruge y Maitín, natural de Venezuela, hija del Dr. Alcides Destruge, venido en el ejército del Libertador Bolívar, quien también aparece figurado en la vida bancaria de nuestro puerto, en el pasado siglo.
Gutiérrez fue hombre cultísimo y apoyó económicamente al Dr. Manuel Villavicencio en la Publicación en New York, de su Geografía del Ecuador, primer trabajo de esta ciencia, escrito por un nacional de su país, en Sudamérica. Ernest Charton pensó entonces (y muy acertadamente) que con su trabajo podría salir de la difícil situación en que se hallaba. Pidió pinceles, y lápices y comienzo a pintar. Gracias a los Señores Juan Antonio Gutiérrez y Sicouret, pronto se vio “ocupado, buscando y festejando”. Pudo reparar rápidamente las pérdidas de su economía realizada en Chile y Charton escribe esta bella y sincera confesión: “Yo consideraba a Guayaquil como una segunda patria, y tal vez habría cedido a la tentación de establecerme allí si mis afecciones y mis deberes no me hubiese llamado a Francia”.