Gago P.

El enemigo más atroz de la Dictadura de Veintimilla fue el p. Gago, de San diego. Incendiariamente predicó contra el gobierno y su liberalismo. El Dictador ordenó su prisión; mas cuando llego la hora de ejecutar, el pueblo de Quito levantó en una sola fuerza y, burlándose de los batallones de apresamiento, paseó al padre vivando a la religión, hasta asilarlo en la Legación Francesa.
Al mes completo de este acontecimiento ocurrió el envenenamiento del doctor José Ignacio Checa, Arzobispo de Quito, por medio del vino de consagrar, en plena ceremonia de viernes Santo. El culpable no asomó ni entre godos ni liberales, ni entre clérigos ni sacristanes. Pero Mera tuvo un tema más para escribir otra elegía indignada: El Martirio y la Iniquidad.