Flores José


Médico de cámara de su majestad  contesta diciendo que está bien lo de la vacunación, que ya se había mandado a Guatemala, habiendo llegado desgraciadamente sin acción; además informaba que sería bueno que dos veleros rápidos salgan de Cádiz con vacas con cow-pox y un número suficiente de niños para que sigan haciendo inoculaciones brazo a brazo, a fin de mantener el pus en condiciones de actividad, conservándolo entre dos láminas de vidrio, cerradas y protegidas con las debidas precauciones. En su informe, proyecta todo lo relacionado a cómo debe ordenar las vacunaciones, a quienes debe encargarse, y como deben registrarse. El Consejo hace llegar a Carlos IV el proyecto del Dr. Flores, previamente aprobado con la modificación de que, para presteza y economía, sea uno de los barcos correo que salgan regularmente a Veracruz el que transporta a la misión de la vacuna; señala el itinerario del viaje, los grupos, los vacunadores, y los niños que debían llevar de la casa de Desamparados, de Madrid.