En marzo de 1887, apareció “El Guayas”, del mismo formato del anterior y editado en la misma imprenta de la Nación. Ahora figuraban, como Director, el Sr. Francisco J. del Castillo, y como administrador. El Sr. Francisco Carlos Coello.
Nació en Guayaquil en 1865 fue casado con Doña luisa Maldonado Valverde en quien tuvo 5 hijos, entre ellos, Francisco ose, conocido libretista y actor de teatro, radio y TV y María Rosa, antigua y capacitada colaboradora del IESS, ambos ya fallecidos, a los que su señor padre dejo huérfanos a muy corta edad cuando ya había perdido prematuramente a su esposa.
Obtuvo su título de bachiller en el colegio San Vicente del Guayas. Desde muy joven tuvo afición por la música por lo que viajo con propios recursos a estudiar este sublime arte a Paris donde se dedico al aprendizaje del piano. Estuvo también en Guatemala y allí vivió algún tiempo.
El maestro del Castillo fue de contextura delgada, ojos castaños, de tez blanca, de mediana estatura y muy instruido. Como padre fue ejemplar metódico en sus costumbres y siempre muy preocupado por sus labores musicales.
Actividades Artísticas
Fue bastante conocido en su tiempo como un apasionado cultor del arte musical entre sus numerosos amigos que mucho lo admiraban y querían. Artística modesto. Del Castillo fue un buen profesor de piano de grandes meritos. Supo dominar la difícil técnica del teclado y prestigiar su lugar de nacimiento. Algunas distinguidas familias de nuestra ciudad, en donde fue gratamente estimado, contaron con sus valiosas enseñanzas, así como las de Riobamba, ya que residió allí tres años con su familia.
Sus inspiradas producciones musicales vieron la luz entre 1900 y 1904. Fue autor de algunas obras recreativas que se logro un premio en Colombia, pero así mismo cultivo el género serio que le dio merecida consagración y grandes elogios.
La música del Himno Vicentino
Fue compuesta por el profesor del castillo a la edad de 37 años, en la casa que habitaba en la esquina de las actuales calles Chile (caridad) y 10 de agosto (Municipalidad) donde ahora se encuentra el hotel Continental.
Fallecimiento
Dejo de existir afectado por una grave bronconeumonía, a los 54 años de edad, el 31 de Julio de 1919. Sus restos mortales reposan en la bóveda No. 327, que hemos visitado con veneración, en el Cementerio General de Guayaquil.