Charles R. Darwin nació en Shrewsbury (Sropshire-Inglaterra) en 1809 Nieto del médico y naturalista Erasmus Darwin, precoz coleccionista, estudio medicina en Edimburgo y, sin conseguir adaptarse a este tipo de disciplina, paso a Cambridge para seguir estudios eclesiástico (1828-1831) trabo amistad, por su entonces recién hallado interés por los temas científicos, con el geólogo Segdwick y el botánico Henslow, quien le proporciono la oportunidad de formar parte del equipo del “Beagle”, que partía para efectuar una serie de mediciones alrededor del mundo, en calidad de naturalista, que Darwin escribió de 1840 a 1846.
Darwin, que murió a los setenta y tres años (1882), tenía poco más de veinte al comenzar el viaje, sorprende la agudeza de observación y de crítica sobre la base de una cultura científica que a su propio nivel, podía calificarse aun de superficial. Su importancia radica en su calidad de plataforma de lanzamiento del Darwin naturalista, biólogo, evolucionista, factor del mayor escándalo científico del siglo XIX, motor de una biología, sociología, antropología, historiología e incluso una ética a su manera, divisoria de aguas de la ciencias decimonónica y aun de mucha de la contemporánea.
Por ello, el libro del que ofrecemos una antología es algo más que una pieza de la literatura de viajes. Con el “Beagle”, que habían partido de Devonport, Darwin estuvo sucesivamente en las islas Canarias Cabo Verde y Saint Paul, paso meses en Brasil (alrededor de Sao Paulo y Rio de Janeiro), en Uruguay y Argentina, realizando, realizando expediciones al interior desde Buenos Aires y Bahía Blanca, en Patagonia y Tierra de Fuego, paso el estrecho de Magallanes, paseo por tierras chilenas y peruanas paso los Andes, estuvo en las Galápagos y tomo contacto, en el Pacifico, con Tahití, Nueva Zelanda y Australia, antes de regresar a Inglaterra. De cada uno de estos lugares se trajo anotaciones zoológicas, Botánicas, Geográficas e incluso costumbristas, que nutrieron su obra posterior: dieciséis volúmenes entre los cuales destaca “El origen de las especies” 1854, el que impuso la noción de la evolución biológica, patentizando uno de sus mecanismos esenciales: la selección natural.
Con esta antología se ha pretendido ofrecer a la vez una muestra de la capacidad científica del joven Darwin y de su evidente plasticidad como observador de una realidad en vigencia.
El 17 de septiembre de 1835 desembarca en la isla de Chatham. El 23 está en la isla de Charles y visita la colonia establecida por Villamil. El 29 dobla el extremo sudoccidental de la Isla Albemarle ancla en la rada de Bank. El 8 de Octubre llega a la Isla de James, se queda 1 semana mientras el Beagle parte en busca de Agua Potable. Su viaje continúo rumbo al oeste pero Darwin anota con extremada atención que los individuos que toman las especies animales que pueblan las Islas Galápagos difieren de una a otra isla y que en general, la forma es propia o autóctona del Archipiélago.