El contrato que para la subsistencia de este hospital se firmara con los señores Juan Pablo Izquieta y José María Cucalón en Mayo de 1831 fue rescindido dos años después, quedando el hospital en estado de abandono por algún tiempo.
Pero estos conatos de seducción, se hacían públicos de propósito, con el objeto de introducir la desconfianza y aprovecharse de ella. Fue así que alarmado el Gobierno, se resolvió a tomar medidas de seguridad y al efecto dispuso, que se confinase a Loja al Comandante Jado, y que se hiciera otro tanto con Dn. Vicente Ramón Roca y Dn. José María Cucalón. Al mismo tiempo, sea por su propio convencimiento, o sea por órdenes expresas del Gobierno, el Comandante General Wright separo del modo de la artillería al comandante Ayarza.
}una vez desconocido el Gobierno se nombro otro provincialmente lo subrogase; y al efecto se nombro un triunvirato compuesto por los Sres. José Joaquín Olmedo, que representaba el distrito de Guayaquil, Vicente Ramón Roca el de Quito y Diego Novoa el de Cuenca. El nuevo gobierno nombro Secretario General al Sr. José María Cucalón, y al Dr. Pablo Merino Gobernador de la Provincia de Guayaquil.
El congreso de 1839 fue distraído con diversas acusaciones que se propusieron contra el ex -Presidente Rocafuerte una del ex jefe Supremo Valdivieso por haber sido desterrado en 1838 como cómplice en la revolución de Riobamba, otra por el coronel José María Urbina que le acusaba de infracciones de la constitución; y la 3 mucho más grave, que propuso el Diputado José María Cucalón, por el decreto que di poniendo fuera de la ley a los autores de esa revolución. Tales acusaciones no se llevaron a cabo, porque el general Flores intervino con los acusadores para hacerles retirar o para que no insistiesen en ellas.