Cortes

En 1860 el ciudadano Pedro Carbo vino a ser jefe del partido liberal naciente compuesto de las reliquias del partido nacional antiguo, de los partidarios de Urbina y Franco, de las victimas de García Moreno y Flores, y en general de los que conocían los crímenes de ambos. Con el objeto de sustituir a García Moreno con Carbo, lo cual no era conspirar contra el Gobierno triunfante, Organizo una conspiración endeble en Guayaquil, fácil de ser sofocada por el más débil magistrado. El resultado de esta conspiración organizada sin quiescencia expresa a Carbo, fue la prisión y tortura de varios patriotas, entre ellos el Coronel Víctor Proaño y un capitán llamado Cortes, y luego la expulsión de ellos a la selvas Orientales.