Corral Banderas Nicanor

Nació en cuenca, el 17 de julio de 1837. Fue bautizado al día siguiente en la Catedral de la misma ciudad. Fue su Padrino el Rvmo. Sr. Dr. José Bou. Recibió el Orden sacerdotal, el primer domingo de julio de 1862, y celebró su Primera Misa en san Juan, a 12 leguas de Cuenca, cerca del rio Gualaceo, el 26 de julio, fiesta de Santa Ana.
Su Prelado, Monseñor Remigio Esteves de Toral, VIII Obispo de Cuenca, de quien recibiera el sacerdocio, le nombro Prefecto de Piedad del Colegio Seminario.
En 1865, el Ilmo. Primer Obispo de Riobamba, Monseñor José Ignacio Ordoñez, le llamo para que vaya a colaborar en la fundación de la nueva Diócesis, llamada entonces de Bolívar. A fines del citado año. Su señoría Ilma. Monseñor Ordoñez de confió la parroquia de Sicalpa, con 5.000 habitantes en ese tiempo. En 1868 la Autoridad Eclesiástica le traslado a Punín, que tiene un bien porcentaje de indígenas. Luego, le envió a Cajabamba, en febrero del año 1871, en donde al igual que en las demás parroquias, el Rvmo. Sr. Nicanor Corral Trabajo con celo verdaderamente de santo en la Catequesis, en la predicación y en las labores de acción social, apostolados suscitados por su ardientes corazón que vibraba de amor hacia los pobres, los niños y los indios, sin reparar en ingratitudes ni malos tratos junto con otras pruebas y sufrimientos que han constituido la corona diamantina del “Apóstol de Guayaquil”.
Asistió al III concilio Provincial quítense, acompañando a su Obispo Monseñor Ordoñez.
En noviembre de 1874 recibió el nombramiento de Canónigo de Guayaquil, conferido por el Excmo. Sr. Presidente de la Republica, Dr. Gabriel García Moreno, en virtud del privilegio otorgado por el Concordato al presidente de la republica. Llego a Guayaquil, en los últimos días de diciembre de 1874; y el 31 del mismo mes tomo posesión de su Silla Canonical, como Prebendado Menor, incorporándose al ilustre Coro de la Catedral guayaquilense para darle mucho lustre por sus virtudes y celo apostólico hasta el heroísmo.
El Coro de Guayaquil no le ocupo todo el tiempo del día. Por eso, busco obras de los fieles de Guayaquil, sobre todo, mediante la enseñanza del Catecismo.

Fundó seis Escuelas en los barrios, en donde construyo más tarde la Iglesia del Purísimo Corazón de María y frente a la Plaza de la victoria, siendo entre otras, la Escuela “Sinaí”.

El 12 de febrero de 1879, el Rvmo. Sr. Vicario Capitular, Monseñor Carlos Adolfo Marriott, le nombro Cura Interino de la Catedral, y el lunes 24 del mismo mes, fue desterrado por orden del General Ignacio de Veintimilla, Jefe supremo de la Nación, a Panamá, a bordo del vapor “Payata”., Luego, paso a Lima, en donde acepto el cargo de Capellán del buen Pastor.
En 1881 regreso a Guayaquil. En agosto de este año viajo a Europa y a Tierra Santa, cumpliendo en el Vaticano, delicadísima y urgente misión. En 1882 fue nombrado Capellán del manicomio, hasta su muerte edificante.
Preocupado por dar a la Diócesis sacerdotes según el corazón de Cristo, Organizo un Seminario, cuyos discípulos serian llamados por el Rvmo. Dr. Corral: los apóstoles del Purísimo Corazón de María.
El 22 de octubre de 1891 llegaron cinco jóvenes con los cuales inicio su Semanario. En mayo de 1892, Monseñor Isidoro Barriga, Obispo Titular de Marina y Administrador Apostólico de Guayaquil, ordeno a dos de los primeros discípulos del Rvmo Sr. Dr. Corral. El 8 de enero de 1893 ordeno sacerdotes a dos discípulos más.
El 25 de abril de 1896, fue conducido el Dr. Corral, desde la Catedral basta el vapor “Imperial”, hacia Panamá, por orden del Supremo Gobierno del General Eloy Alfaro, a donde llego el 29 de este mes. Regreso a Guayaquil, el 21 de noviembre del mismo año, día sábado.
Hizo viajes a Chile y Perú en busca de limosnas para la construcción de la Iglesia del Purísimo Corazón de María, Limosnas recogidas, también en la ciudad, con las cuales sostuvo sus obras: los futuros sacerdotes y su templo parroquial.
Falleció en Guayaquil, después de asistir a una misión, en El Salitre, el viernes 23 de octubre de 1903, rodeado del cariño de sus Seminaristas y de la veneración de los fieles, que acudieron muy numerosos a su entierro, tributándole honores de santo, pues, así fue tenido en vida, por los católicos guayaquileños, por su vida de oración de trabajo y de sufrimientos cristianamente soportados.
Para tener una idea exacta de la destacada personalidad de este virtuoso canónigo, nada mejor que acudir al importante libro del Ilustrísimo Monseñor Roussilhe, intitulado “Datos Biográficos del Rvmo. Sr. Dr. José Nicanor Corral y Bandera, El Apóstol de Guayaquil”, de donde hemos obtenido estos rasgos biográficos que acabamos de anotar. 

“La vida”, Revista Semanal, de religión, ciencias y literatura, fundada por el sacerdote Dr. Nicanor Corral, en 1886. Fue editada en la imprenta de El telégrafo, y solo circularon seis números.

Hacia 1850 estudiaba humanidades en Cuenca y enseñaba la doctrina cristiana a los niños de los barrios de San Cristóbal y San Blas de esa ciudad y con ellos fundo la Sociedad de la Santa Agonía para asistir a los moribundos y sepultar a los muertos pobres. Causaba admiración ver a los niños y jóvenes llevando en sus hombros los cadáveres que ellos mismos habían amortajado”. El Obispo león dijo “jamás he visto a joven alguno que haya pisado las vanas preocupaciones del mundo, como supo hacerlo en temprana edad, Nicanor Corral.
En 1862 Sacerdote y desempeña las funciones de regente y perfecto de piedad en el colegio Seminario de Cuenca y hasta hoy recuerdan sus antiguos alumnos con que elocuencia les inculcaba el amor a la piedad y a la virtud de modo que no quedaran fallidas las esperanzas del Obispo Remigio Estévez de Toral, quien al confiarle ese importante puesto le dijo: Yo quiero que tú hagas reinar la piedad en mi Seminario. El obispo de Riobamba, Monseñor Ordoñez lo llamo en su Diócesis para que trabaje de cura en las parroquias de Licto, y Cajabamba donde ejerció sucesivamente y por espacio de doce años el sagrado ministerio.