Aun cuando no recibió la borda del Doctorado, fue por sus estudios por su vocación, el gran Dr. Quinina Cobos, (nombre con el que le conoció el pueblo, seguramente por su preferencia para cierta mono farmacia, y con el que pasara a la Historia). Es el tipo de caballero español, tenaz en sus estudios y tenaz en sus opciones para algo consultaba día y noche su bien montada biblioteca: fue un medico de fama y sus opiniones hacían eco en el medio ambiente.