Suponemos que a Luisa Tota, sucedió en este cacicazgo este natural de Pimampiro que, para ser cacique ya supo leer y escribir, desde que el hizo la lista a cuyo pie puso la firma de certificación el P. Don Pedro Ordoñez de Caballos, que a la razón estaba de cura en este lugar. Esta lista debió haber sido antes del año de 1604.