Caseneuve Esteban

La odontología no había sido practicada hasta 1839, año en el que trabaja por una temporada en Quito Esteban Caseneuve, en su Gabinete del Carmen bajo. Como era el único Odontólogo, decidió quedarse algún tiempo por verse muy solicitado, se traslado a la intersección de las calles actualmente Espejo y Flores, frente a Santa Catalina, casa que por Agosto de 1840 ocupaba la escuela de obstetricia. Casaneuve, que se dice Dentista de Paris, anuncia: “trabaja en limpiar las bocas, emplomar, orificar dientes, hacer piezas de uno o más dientes, hacer dentaduras enteras, en dientes minerales incorruptibles, por los nuevos principios. Avisa también que tiene unos polvos excelentes para limpiar los dientes y fortalecer las encías.

Fue el primer odontólogo que trabajo en la republica y como las quiteñas han sido siempre muy cuidadosas de su dentadura, según observaciones de los viajeros, así como muy cuidadas de su cutis y su cabello, aun las de edad, el dentista Casaneuve debió tener una abundante clientela. Fue esposo de la directora de la Escuela de Obstetricia.