En el año de 1870 era profesor de la facultad de Jurisprudencia, durante cerca de cuarenta años dicto la cátedra de derecho civil, explicaba además de esas asignatura, como materia de su especialidad, la ciencia administrativa.
En la noche del 16 al 17 de Enero de 1869, el grupo de liberales de Quito llego a tener por segura la conspiración de García Moreno contra Espinoza. En casa de Dn. Domingo Paz, calle de San Sebastián se reunieron en numero de 80 liberales entre ellos se hallaban los Dres. Carlos Cásares y José Vaquero Dávila, y Teodomiro y Alejandro Rivadeneira, Antonio Cevallos Salvador, Isidro y Federico Cevallos, Juan V. de la Gala, Santos Cevallos, Víctor Guerra, Rafael Suarez, Rafael Quijano, Rafael Portilla, Manuel Semblantes, Manuel Cornejo Cevallos, etc.
A mediados de 1869, se reunieron una noche, en la barranca de Jerusalén, los conspiradores ya nombrados, acompañados del Dr. Alejandro Cárdenas, Alejandro Cevallos, de Aguilar el atormentado en Guayaquil, quien furtivamente salió del escondite. Uno de lo más entusiasta, el Dr. Carlos Cásares, se embriago y empezó a disparar tiros de revolver. Se Disolvieron en el acto: por milagro no fue descubierto este proyecto. Otra conspiración mas seria fue la del 14 de diciembre del 1869, en la que concurrieron, a mas de los mencionados, el comandante Diego Pimentel, Guayaquileño confinado en Quito, el Dr. José Antonio Sánchez, quien acababa de soportar prisión y grillos, en compañía de Verdesoto, Gamarra, Aguilar y otros; Juan Elías Borja, hijo del patriota que murió en la barra, Manuel María Maldonado, hijo del Gral. Muerto en el patíbulo, Rafael Gonzalo, Rafael Suarez, Rafael Quijano, Manuel María Zambrano, Antonio Marcos, y los militares A. Dalgo y Gregorio Campuzano. Sánchez fue el delator. El 14 fueron aprehendidos el Sr. Alejandro Cárdenas, el Dr. Manuel Salvador Gómez de la Torre, Alejandro Rivadeneira, Manuel María Maldonado, Diego Pimentel, Manuel María Zambrano, Severo Fuertes y Manuel Cornejo Cevallos. El mismo día 14 fueron declarado en estado de sitio las provincias de pichincha y León, y el 18, toda la Republica. El tirano dio esta proclama.