José Manuel Carrión marfil, Primer Obispo de Cuenca, a quien se culpa ante la Inquisición de haber sostenido proposiciones heréticas, si bien no sucede esto cuando por diez año rige esta Diócesis, sino al estar en la de Trujillo, a donde es trasladado en 1798, aunque la acusación se le hace en 1805. Seguramente logra vindicarse, pues continúa en su prelacía de muchos años más.