De su existencia y del tiempo en que ejercito su arte hay una referencia escrita, que se encontró al pie de la imagen de San Lucas, que se venera en uno de los altares de la iglesia de Cantuña. El texto manuscrito dice así: “El año de 1668 se acabo esta efigie del señor San Lucas Evangelista y la hizo el Padre Carlos y la renovó Bernardo de Legarda siendo su sindico el año de 1752, a su costa. Esta inscripción, además de revelar al autor de la imagen y el año de su escultura, manifiesta el culto que se rendía al evangelista San Lucas, Patrono del gremio de escultores y Pintores. A qué grado habían llegado las dos hermana la Escultura y la Pintura, en la mano de estos dos artistas, por la sola negación de San Pedro, la Oración del Huerto y e Señor atado a la columna del Padre Carlos”. La negación de San Pedro se encuentra en la capilla de las almas de la catedral y sale a lucir durante la cuaresma. En cambio, estableció comparación prolija con las imágenes de San Lucas, la negación de San Pedro y el apostolado de la Dormición de la Virgen del Carmen alto y concluyo que la imagen del señor del gran Poder era obra del padre Carlos. Es atribuible también al Padre Carlos el grupo de la Virgen en ademan de imponer la casulla a San Idelfonso, que se encuentra en el Museo de Santo Domingo.