Multifacético, dedicado y estudioso técnico de la economía, José Corcino Cárdenas dedicó gran parte de su vida, sus conocimientos y capacidad al Banco Central del Ecuador, donde se inició como director del departamento de Cambios, allá por los años 1947-1949.
Después de este ejercicio, Cárdenas pensó en la necesidad de consolidar su formación profesional adquirida en Quito y Santiago de Chile y viajó becado por el Banco a estudiar Economía en la Universidad de Michigan y Administración Pública en la Universidad de Harvard.
A su regreso al país volvió a trabajar en el Banco Central, pero ya no en cambios sino en el Departamento de investigaciones Económicas donde llego a ser Director.
Desde allí ayudó en muchísimas ocasiones a otras entidades ecuatorianas en estudios y datos. Consolidó la biblioteca de la institución, con el fin de que el Banco disponga de una base documental para el avance de las investigaciones.
Prudencia y disciplina
En 1960, cuando quienes habían ganado las elecciones creían saberlo todo, Cárdenas aconsejó al país prudencia y disciplina: “La estabilidad monetaria es la precondición necesaria para el desarrollo económico ordenado y equitativo. La estabilidad no puede suplir la falta de eficacia de los gobiernos ni compensar una excesiva actividad que no se someta a planes, programas y prioridades”. (Diario El Comercio, 31 de julio de 1960).
En aquella oportunidad también señaló: “Deseo dejar constancia de mi profundo respeto por esa institución y sus personeros. Allí se trabaja con sentido institucional, tenido siempre a la vida los intereses nacionales, que son más permanentes que los gobiernos o de las duchas partidistas. Quizás sea esa la razón por la que, pese a los críticas que se formulan contra el Banco Central, perdura el respeto por esa institución y sus hombres, que no han desmayado en la lucha para contribuir al bien de la patria”.
El Banco Central del Ecuador ha querido rendirle un homenaje al Ing. José Corcino Cárdenas, dedicando en su nombre el Fondo de Economía y Ciencias Sociales de la Biblioteca de la entidad.
A esta dedicación se adhirió el gobierno nacional y le otorgo la condecoración Gran Cruz al Merito por haber desempeñado cargos como Ministro de Fomento y Recursos Naturales, embajador del Ecuador en Washington, funcionario de la CAP y el BID, desde donde contribuyo a través de una histórica labor al desarrollo del país.