Una fascinante petición sometida por los caciques de Daule, don Juan Nauma y María Caiche, respectivamente, es uno de aquellos casos excepcionales. Los Caciques pedían al Rey un subsidio anual para mantenerse ellos y sus hijos. Tanto don Juan como doña María procedían de caciques que gobernaban la región mucho antes de la llegada de los españoles.
La contribución de Doña María Caiche en dinero, mano de obra, y materiales, ya donados, ya vendidos a la corona, para el Astillero real que Antonio de Beaumonte y Navarra estableció en la ciudad en 1610-1614. Una corta cita de la petición de mercedes de doña María señala sus servicios y contribuciones: y las veces que se ha ofrecido hacer navíos y galeones en el puerto de Guayaquil para el servicio de V.M a dado cantidad de dinero y bueyes para sacar la madera para la fabrica de los dichos galeones y mucha cantidad de madera de mitad menor de su valor especialmente en la que dio de Guachapeli y amarillo para la fabrica de los galeones que hizo el general don Antonio de Beaumonte y Navarra, que monto el dicho servicio más de dos mil pesos de a nueve reales.
Otros documentos tales como un contrato para entregar madera, de noviembre 10, 1609, celebrado entre doña María y los oficiales reales, y una probanza fechada abril 1614, completa el esbozo de los servicios de doña María a las construcciones navales de la Corona:
Petición de doña María Caiche solicitaba un aumento de sus rentas, “Porque los indios que tiene van de cada día en disminución y no le rentan más que 60 pesos…. y esta pobre….”, recordando, además la amplia colaboración que había brindado a Guayaquil, ayudando a repulsar los “pechelingues” en 1624.