Al solicitársele información respecto a los nueves abogados residentes en 1826 en esta ciudad y en Loja, el Intendente General del Azuay, General Ignacio Torres Tenorio formula juicio en términos severos. Para que se vea la forma en que lo hace con franqueza de soldado, transcribo sus concisas apreciaciones: el doctor Mariano Beltrán es “de corto talento y escasas luces”.