Balmis y Berenguer Francisco Xavier

Médico de cámara de Carlos IV, nacido en alicante el 2 de diciembre de 1753, había hecho cuatro viajes a la América: en 1781 como cirujano del ejército; en 1791 para estudiar las plantas medicinales americana; en 1792 el tercero, y el cuarto en 1798. Tenía experiencia de la vida y costumbres de los colonias, conocía el uso de la vacuna de Jenner, habiendo traducido el tratado sobre la vacuna de Moreau de Sarthe y estando diariamente vacunando en Madrid, Organiza el personal con un Director, que era el, dos ayudantes, dos enfermeros y 20 niños de 8 a 10 años, que no habían enfermado de viruela, para ir vacunándolos durante el viaje, cada vez que haya necesidad. El 3 de noviembre de 1803 sale de la Coruña la corbeta María Pita con la expedición de Balmis, llevando 22 niños, el personal e implementos ya previstos.
La expedición para introducir la vacuna a América y Filipinas es el primer esfuerzo sanitario al alcance internacional, realizando cuando ninguna nación se había propuesto defender la salud humana en semejante forma y ante la más temida enfermedad de la época en todo el mundo conocido. Serias dificultades la vacuna, por falta de comprensión y resistencia de las autoridades. Tuvo muchos contratiempos administrativos, fue autoritario, de reacciones rápidas, amigo de que todo marche a reloj y bajo un orden previsto, porque tenía conciencia de su misión y quería que no tenga fallas. Las observaciones sobre los efectos de la vacuna fueron interesantes, no solo que prevenía eficazmente contra la viruela, sino que, como cita Aníbal Ruiz Mariano en su INTRODUCCION DE LA VACUNA EN AMERICA; observo diversas acciones de la vacuna. Calmaba los dolores de la dentición de los niños, aceleraba la salida de los dientes. Actuaba como antihelmíntico, puesto que aunque la inoculación producía ligera hipertermia y cólicos, se producía la evacuación de las “lombrices”. Había arreglado a muchas mujeres que padecían de supresión del misturo o no lo tenían arreglado”. Por último, lo consideraba un específico para curar la sarna. Fue nombrado inspector de la vacuna en España y presento un proyecto de reglamento para España y América, siendo el primer en organizar la lucha antivariólica con alcances continentales de medicina preventiva. Su sueldo como jefe de la misión era insignificante, lo mismo que el de todos sus colaboradores. A más de las penalidades del viaje, se vio sin sus bienes en España a causa de los trastornos políticos y militares causados por la ocupación francesa y los acontecimientos que le siguieron.