Ayala Mora Enrique

Aunque se lo acusa de falta de sentido crítico, Herodoto sigue recibiendo el titulo que le otorgo Cicerón: Padre de la Historia, por haber sido el primero que narro con un sentido sistemático. De igual manera, si se le discute al Padre Juan de Velasco su fantasía novelesca, nadie le niega su calidad de primer historiador ecuatoriano, por haber sido el escritor que nos doto de un pasado nos otorgo, como dice Benjamín Carrión, “leyenda de pueblo con raíz en la historia”, “no de pueblo mostrenco, que inicia su lamentable historia cuando unos seudo marqueses intervienen en su claro provecho”.
Después del, González Suárez y Pedro Fermín Cevallos Completan la investigación histórica del ecuador, si bien el Arzobispo apenas llego hasta la colonia. 
Pedro Moncayo y Marieta de Veintimilla, con su apasionamiento de actores, nos dieron páginas memorables aunque parciales. Quienes, ya en este siglo, emprenderían la obra de reconstrucción de nuestro pasado hasta nuestros días, son Oscar Efrén Reyes y Alfredo Pareja Diezcanseco, ambos con una concepción moderna del historiar. Escritor de oficio pareja como que tiene la más vasta y ambiciosa obra novelística del Ecuador, es hasta ahora el más sistemático de nuestros historiadores.

El trabajo de equipo.- Aunque el más célebre de los historiadores contemporáneos, Arnold Toynbee trabajó solo su Estudio de la Historia, la tendencia actual en la materia, es el trabajo en equipo, que permite el examen de los hechos y su interpretación por especialidades en diversos campos. Obra ejemplar en tal tendencia es la Historia de Humanidad, publicada bajo los auspicios de la UNESCO, en la cual no solo hay enfoques diferentes sino que, además, es frecuente encontrar posiciones polémicas sobre determinados puntos, digamos de un historiador occidental y otro soviético. Al lector se lo invita así a meditar y elaborar su propio criterio.
Que yo sepa, en el Ecuador no se ha intentado hasta ahora nada parecido, si bien en los últimos años, son frecuentes los libros en que varios autores se pronuncian sobre un tema determinado. Pero no ha existido un trabajo colectivo sobre el conjunto de nuestra historia.

La primera Historia colectiva.- Le ha correspondido a Enrique Ayala Mora ser el primer animador y director de un tratado de esta naturaleza. Profesor universitario, militante socialista de larga trayectoria (formo binomio con Frank Vargas en la última elección presidencial), Ayala esta capacitado como pocos para una empresa de esta naturaleza. Se ha rodeado de un equipo de primera línea: Manuel Chiriboga, Gonzalo Ortiz, Carlos Paladines, Vicente Polit, Rose Marie Terán y Fernando Tinajero conforma el Comité Editorial. Pero también colaboran otros intelectuales de merecido prestigio: Ernesto Salazar, Jorge Núñez, Samuel Guerra, Silvia Benítez, Carlos Paladines, Juan Paz y Miño, Gonzalo Ortiz Crespo, Ernesto Albán, Hernán Malo, Manuel Medina Castro, Patricio Moncayo, Oswaldo Hurtado, Agustín Cueva, Fernando Carrión, Alejandro Moreano, Erika Silva entre otros, más de 70 en total.
Auspiciado por la UNESCO y por el Ministerio de educación y cultura, la obra está planificada en 

El primer volumen. – No sabemos por qué no se da explicación alguna el volumen con que se lanza la nueva historia no es el primero….sino el noveno. Razones internas debe haber, pero obligados a pronunciarnos sobre lo que está a nuestro alcance, debemos decir que esta muestra que constituye el volumen 9, es de lo mas promisoria. Trata de la etapa del “Cacao, Capitalismo y Revolución Liberal “y lo que más nos ha interesado son los trabajos de Gonzalo Ortiz y de Enrique Ayala, por la visión totalizadora de sus respectivos temas.
Ortiz estudia las condiciones internacionales del periodo 1875-1914, a los 40 años que precedieron a la I Guerra Mundial, cuando lo que aconteció “fue cualitativamente distinto de todo lo anterior y habría de poner marca indeleble en la historia de todas y cada una de las naciones del planeta”. El Ecuador entre ellas, claro está, en el conjunto del sub continente, cuya situación señala certeramente el actual Director de SENAC. “América Latina emerge con un nuevo rostro al nuevo orden internacional: en ella existe un conjunto de estados nacionales, donde la hegemonía oligárquica ha implantado un capitalismo ‘sui géneris’ y un conjunto de estados coloniales o semi coloniales (Puerto Rico, Cuba, Haití, República Dominicana, Nicaragua), donde también se ha dado un proceso de transición al capitalismo (…) Aun existen fuertes trazas feudales en algunos países (Bolivia, Perú; Ecuador) y en otros el régimen oligárquico empezara a tambalearse más bien temprano (…) pero es de esta coyuntura de finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, de donde emerge el diseño económico-social, cuya sombra habrá de proyectarse por el resto del siglo en América Latina”.
Ayala, por su parte, traza un cuadro sintético –pero animado y certero- de la Revolución Liberal, desde sus antecedentes hasta sus limitaciones. “un hecho que en circunstancias diversas habría sido un incidente de poca monta, en la coyuntura del 95 se trasformo en detonante de una crisis profunda. El estado Oligárquico- terrateniente que había prevalecido a lo largo del siglo XIX se desmoronaba. La recesión del capitalismo internacional desataba en 1892 afectaba a la economía ecuatoriana. La alternativa ‘progresista’ de una vía intermedia en la política, se agotaba ante la recuperación del poder por el conservadurismo clerical intransigente. “Con esta profundidad, logra presentarnos una visión completa de la transformación alfarista.

Plan- Los 15 volúmenes de la nueva historia (cuya elaboración ha costado a sus autores más de 5 años de trabajo) comprende: Época Aborigen, Época Colonial, Independencia y Periodo Colombiano, Época Republicana, Ensayos Generales, Cronología y Documentos de la historia del Ecuador.