Araujo Francisco


El agua elemento de primera necesidad que no podía en el nuevo sitio de Ambato en 1698. La consiguieron gracias a la intervención del cura de Santa Rosa, R.P. Maestro Fr. Francisco de Araujo doctrinero de ese pueblo.
Este comprometiese, pocos días antes de la posesión del sitio, por acuerdo con don Antonio de Ron, a dejar expedita una acequia hasta Ambato, dentro del plazo de ocho días. Debía tener ella vara y media de ancho y tres cuartas de hondo, desde la toma de dicha acequia hasta el alto de Huachi. Su precio se estipuló en la suma de CIENTO CINCUENTA PESOS, que el contratista dividió así: ciento, la construcción de su iglesia, y cincuenta, para los indios que debían trabajar en la apertura de la acequia.