Alvarado Garaicoa Teodoro

Este prestigioso Jurisconsulto es uno de los ecuatorianos de labor más vasta. Se ha destacado en varias manifestaciones de la vida intelectual, y ha sido considerable su aporte a la cultura.

LAS VENTANAS DEL ESPÍRITU
Es la suya una residencia en la cual están abiertos los balcones espirituales, la primera impresión que se recibe al entrar en ella, es de una emocionante alegría. En ese hogar está cálida y radiante la sabiduría. Son salones llenos de libros, que de inmediato revelan la noble realidad de una vida entregada al estudio. Las obras de arte plástico acompañan a los volúmenes, y el conjunto guarda una sugestiva atracción.

EL CATEDRÁTICO
Desde la primera juventud ocupó la cátedra del instituto en donde había hecho sus estudios secundarios. El gran  “Colegio Vicente Rocafuerte” que de tanto prestigio goza en la República, lo tuvo como uno de sus profesores más distinguidos, y más tarde, cuando la carrera docente llegó a su plenitud, desempeñó con lucimiento singular la cátedra superior en la ilustre institución denominada “Universidad de Guayaquil”, que ostenta una gloriosa tradición.

LAS DISCIPLINAS INTERNACIONALES
Tuvo a su cargo la compleja disciplina denominada “Derecho Internacional Público”. Y luego se le confió la enseñanza de la asignatura más difícil: el Derecho Internacional Privado. Aquellos que han pasado por la Facultad de Jurisprudencia y Ciencias Sociales saben cuan amplia debe ser la preparación; cuantos los conocimientos de la legislación Internacional, y cuantas cualidades de maestro se necesitan para dictar con éxito una Ciencia tan complicada y múltiple como el Derecho Internacional Privado, la cual parece ser una síntesis de la Jurisprudencia, y un compendio de las Ciencias Sociales. Y también desempeñó la cátedra de Derecho Territorial Ecuatoriano, materia que exige un dominio de la historia nacional, y un alto criterio sociológico y jurídico. Finalmente fue designado Profesor Honorario de Derecho Diplomático, en la Escuela recientemente creada para dar preparación científica a los futuros representantes del país. La Universidad y la juventud mucho deber al Dr. Alvarado Garaicoa.

INFLUENCIA EN LAS UNIVERSIDADES EXTRANJERAS
Entre los libros que ha producido el maestro, hay uno que ha merecido el honor de ser consagrado como texto en algunas Universidades del continente. Se llama “Principios Normativos del Derecho Internacional Público”. Es una síntesis magnífica, que fue escrita especialmente para la Universidad de Guayaquil, pero que debido a su valor esencial; merced al hecho de que las normas fundamentales que en ella se sostienen no ha sido superadas y mantienen sus actualidad, saltó las fronteras patrias y fue acogida con fervor en otros países. Así, la Universidad de San Marcos sigue usándolo con creciente interés.

Hombre cuya mirada contempló los paisajes del mundo, ha dictado innumerables conferencias en muchas instituciones culturales y centros universitarios de varios países.

MAGISTRADO Y FUNCIONARIO
En el desempeño de varios cargos ha prestado sus servicios a la República. Fue secretario de la Gobernación del Guayas , vocal del Tribunal del Crimen; subsecretario de los Ministerios de Gobierno y Previsión social; Secretario de la Presidencia de la República y del Consejo de Ministros; vocal del Consejo Administrativo del Benemérito Cuerpo de Bomberos; Ministro juez de la Corte Superior de Justicia y actualmente ocupa la Presidencia de este magno Tribunal. Por mandato popular asistió como Diputado al Congreso Nacional, y la provincia del Guayas lo eligió sus senador. También fue vocal  del Tribunal Electoral de esta Provincia, y procurador de la Junta de Beneficencia de Guayaquil.

EL DIPLOMÁTICO
Una parte de su vida la dedicó a representar a la patria en el exterior, y las funciones diplomáticas a él encomendadas dieron renombre al país. Fue consejero de las Embajadas en Panamá, Cuba y México. Ministro Consejero de la delegación Nacional a las conferencias de Petrópolis, y también Ministro Consejero de la Delegación ante la D.E.A. Se lo designó Embajador en misión especial en México; embajador ante el Gobierno de los Estados Unidos; Embajador ante la Organización de Estados Americanos, y Embajador.

 Representante del Ecuador en la Reunión Conmemorativa del Congreso de Panamá de 1826. Y cuando su carrera diplomática llegó hasta el sitio más alto, fue ministro de Relaciones Exteriores.

REUNIONES CIENTÍFICAS
Asistió como delegado a los Congresos II y III de la Academia de Derecho Internacional de la Habana. De igual modo fue representante Ecuatoriano a los Congresos II y III del Instituto Hispano – Luso – Americano de Derecho Internacional, en Sao Paulo. Alcanzó el honor de que éste congreso, al cual asistieron altas personalidades científicas, lo eligiera su Presidente, haciendo así un acto de Justicia.

ASOCIACIONES CULTURALES
Como sus prestigio se ha difundido en el mundo intelectual, pertenece a muchas instituciones de carácter científico, literario y social. Es miembro Correspondiente de la casa de la Cultura Ecuatoriana y pertenece al Instituto Hispano – Luso – Americano de Derecho Internacional, de Madrid; del Instituto Hispano – Americano de Relaciones Culturales, de Guayaquil; al “Ateneo Ecuatoriano” de Quito; a la Cruz Roja Provincial del Guayas; a la Sociedad Bolivariana del Ecuador y a las de Chile y Argentina; a la Asociación Interamericana de Escritores de Buenos Aires; a la Sociedad Americana de Derecho Internacional, de Washington; al grupo Americanista de Intelectuales y Artistas Americanos; a la fundación  “Eloy Alfaro” de Panamá; al Instituto Cultural de Ideales Americanos; de los Ángeles; a la Asociación para el desenvolvimiento del Derecho Internacional, de Holanda; a la Sociedad Americana de Heráldica de los Estados Unidos; a la Academia Panameña del Derecho Internacional; al Instituto Cultural Argentino – Ecuatoriano, de Buenos Aires; a la confraternidad Ecuatoriana de Socorros Mutuos, de Chile; al Instituto de Artes y Letras de Lindau – Bonensee (Alemania), y es miembro de número de la Academia Ecuatoriana de Derecho Internacional. Ha ocupado la Presidencia del Centro Cultural Ecuatoriano Brasileño de Guayaquil; del Instituto Hispano – Luso – Americano de Derecho Internacional de Madrid; y ha sido Presidente Honorario del Instituto Económico Interamericano de Argentina.

LOS TROFEOS
Sus valores excepcionales han sido reconocidos por muchos gobiernos. Se le han conferido varias condecoraciones, y entre ellas las grandes Cruces, en el grado de Caballero, de la Orden al Mérito, del Ecuador; de la Orden del Cóndor de los Andes, de Bolivia; de la Orden Boyacá, de Colombia; de la Orden al Mérito de Chile; de la Orden Nacional “Cruceiro do Sul” del Brasil; de la Orden “Oranje Nassau” de Holanda; de la Orden Nacional José Matías Delgado de El Salvador; de la Orden General San Martín de la Argentina; de la Orden Nacional del Cedro de El Líbano; de la Orden Al Mérito Civil de España; de la Orden Eloy Alfaro de Panamá; de la Orden “S.S. Brigida” de Suecia y de la Orden San Juan Bautista de los Estados Unidos. Ha obtenido condecoraciones de la Academia Panameña de Derecho Internacional; del Instituto Hispano – Luso – Americano de Derecho Internacional y de la Fundación Eloy Alfaro de Panamá.

LITERATO Y PUBLICISTA
Uno de los aspectos más brillantes de la personalidad del doctor Alvarado Garaicoa es su obra de escritor. Ha producido varios libros de alta jerarquía, que garantizan y son testimonio de su solvencia intelectual.  Como publicista ha obtenido éxitos excepcionales. En la Universidad de Miami se usa como texto la producción suya llamada “La Doctrina Internacional de Franklin Delano Rosselvet” para el estudio de uno de los aspectos más importantes de ésta ciencia. El Congreso Nacional reconoció como texto obligatorio en las Universidades de la República, su obra “Sinopsis del Derecho Territorial Ecuatoriano”. En el vasto campo de las Ciencias Sociales ha enriquecido la Bibliografía nacional con producciones valiosas como “El Imperialismo y la Democracia a través de la doctrina de Monroe”; “La trascendencia de las reuniones interamericanas”; “El Río de las Amazonas”; ”La plataforma submarina y la nueva extensión del mar territorial”; “La responsabilidad del Estado en los daños causados a los extranjeros” y “La delimitación Territorial Ecuatoriana a través de células reales, protocolos y tratados”.

También la historia ha sido un campo ricamente cultivado por él, y fueron excelentes los frutos obtenidos. Es autor de un sugestivo libro sobre Vasco Núñez de Balboa. Una obra suya “Doce Hombres” contiene óptimos ensayos sobre otras tantas celebridades; fue acogida con fervor, y la edición de ella se agotó rápidamente. Produjo un libro profundo acerca de Bolívar y Lincoln. Un bello ensayo denominado “Perennidad de Bolívar”, y la obra llamada “Caminos del Mundo”, es el testimonio estético de la herranza de un viajero que mira a través de su vasta cultura y su fina sensibilidad a las ciudades y los paisajes. Arte, interés y emoción se juntan armoniosamente en este libro, que es uno de los más interesantes y originales de la nueva Literatura Ecuatoriana. El hecho de que el Dr. Alvarado Garaicoa conozca varios idiomas – inglés, alemán, francés y portugués, le ha capacitado para ponerse en intimo contacto con varios pueblos del mundo, y tratar acerca de ellos en una forma hermosa.

SOBRE LOS JUICIOS DE NÚREMBERG
Un editor norteamericano, auspiciado por la “Liga Naval” se dirigió a personalidades del mundo estadistas, escritores, internacionalistas pidiéndoles su opinión acerca de los fallos dictador por los tribunales de Núremberg. El estudio que remitió el Dr. Alvarado Garaicoa llamó la atención en la América del Norte, y el editor Thompson se lo envió al Almirante Donitz, quien fue el sucesor de Hitler. En comunicación dirigida al publicista ecuatoriano, el Almirante manifestó que el ensayo estaba ceñido a la verdad y a la realidad.
Con las opiniones remitidas por los personajes consultados, se formará un gran libro, que se editará el año próximo, y que según la opinión de los técnicos será un acontecimiento sensacional. Merece anotarse al hecho de que sólo dos personajes de la América Latina fueron consultados: al doctor Alvarado Garaicoa y un internacionalista mexicano.

HACIA EL PORVENIR
Mucho puede obtener aún la cultura nacional de un catedrático, escritor y estadista de tanto valor, y que se encuentra en la plenitud de sus facultades. Su amor al estudio; sus constantes investigaciones científicas, y la inquietud espiritual que posee, son las mejores garantías para una fecunda labor creadora.

TOMADO DE “LA SEMANA” PUBLICACIÓN SEMANAL DE LA CASA DE LA CULTURA, NÚCLEO DEL GUAYAS. SÁBADO 23 DE ENERO DE 1960. N° 32 Páginas 1 y 2 

“En estos días circula la obra DERECHO INTERNACIONAL MARÍTIMO de cual es autor el distinguido jurista doctor Teodoro Alvarado Garaicoa. Se trata de una publicación auspiciada por la Academia de Guerra Naval de la cual el doctor Alvarado Garaicoa es ilustrado catedrático.

El Derecho Internacional público, rama que en nuestros días ha cobrado gran importancia. Tierra, mar y aire son los dominios seculares del hombre. Garantizar una armónica convivencia entre los Estados para gozar de esos preciados bienes es una de las grandes aspiraciones de la especie.  Así se asegurará la paz y el bienestar para el porvenir.

El doctor Alvarado Garaicoa recoge en su obra las últimas convenciones y doctrinas de la disciplina que cultiva. Combina en forma feliz la tradición con el hoy, los principios de alcance universal con las conveniencias nacionales. El texto tiene por eso un aliento ecuménico y un acento muy ecuatoriano.
La vida que posiblemente vino del mar, se preservará en los siglos venideros por las riquezas que del mar provienen. El nuevo libro del doctor Alvarado Garaicoa aparece en oportunidad en la cual el Ecuador defiende esa riqueza, sosteniendo su derecho a ejercer soberanía en el mar territorial de las 200 millas. Esperamos que esta obra contribuya a vigorizar en el país la conciencia de sus legítimas pretensiones y la eficacia de su acción.”

TOMADO DE “LA FIGURA DEL MES”. REVISA VISTAZO FEBRERO DE 1971.

DESAPARECE UN GRAN ECUATORIANO: DR. TEODORO ALVARADO GARAICOA.
Luego de una breve enfermedad, falleció en Guayaquil el diplomático, internacionalista y escritor Teodoro Alvarado Garaicoa. Su muerte, que enluta a conocida familias ecuatorianas, pone fin a una carrera brillante, que rebasó los límites patrios para proyectarse internacionalmente. Galardonado prácticamente por todos los países de América Latina, el Dr. Alvarado Garaicoa fue uno de los ecuatorianos que dio lustre a su nación con su inteligencia, su vastísima cultura y acendrado humanismo.

Nacido en Guayaquil, recibió su título de abogado y doctorado de Jurisprudencia. Desde muy joven prestó innumerables servicios civiles; fue concejal del ayuntamiento, secretario de la Gobernación, para luego ser elegido Diputado y finalmente Senador por la Provincia del Guayas. 

En la Judicatura, su brillante carrera culminó con la designación de Ministro – Presidente de la Corte Superior de Justicia de Guayaquil.

En el campo diplomático, el doctor Alvarado Garaicoa deja señalada su impronta a través de años de servicio público, en cargos de indudable responsabilidad. Así, fue representante del país, como Embajador en reuniones internacionales celebradas en Petrópolis, Washington, México, DEA, Panamá, países bajos, Suiza, Austria, Nueva York y otras ciudades y países de todo el mundo. De 1952 a 1953 fue ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador. Además de sus misiones en el extranjero con carácter diplomático, el doctor Alvarado Garaicoa debió cumplir como representante de organismos nacionales en diversas reuniones.

Su extraordinaria misión educadora se inicia como profesor del Colegio Vicente Rocafuerte. Posteriormente fue profesor de Derecho Internacional Público y Derecho Territorial en la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad de Guayaquil; profesor en la Universidad Católica de Guayaquil y en la Academia Naval; director del Instituto de Ciencias Internacionales de la Universidad de Guayaquil. Fue autor de numerosos tratados sobre temas tan diversos como el derecho internacional, la historia ecuatoriana y de América, el derecho internacional y otros. Cuando la muerte lo sorprendió ejercía con brillo la dirección del diario EXPRESO.

Para quienes nos honramos con la amistad de Teodoro Alvarado Garaicoa, más que su saber que era amplísimo, nos cautivó su admirable don de gentes, su sencillez y cordialidad, su fortaleza para enfrentar con valiente y generosa sonrisa los grandes golpes de la vida. Con su muerte el Ecuador ha perdido un eminente varón.

TOMADO DE “LA FIGURA DEL MES”. Revista VISTAZO Enero de 1974.

Secretario de la Jefatura Suprema en 1935; Doctor en Ciencias Sociales; Abogado, embajador en Holanda en 1961 a 1963, miembro del centro de Investigaciones Históricas de Guayaquil, en 1970; escritor.