VIAJERO Y ESCRITOR.- Nació en la aldea francesa de Lurcy. Departamento de Allier, en el Borbonesado, el 24 de Marzo de 1801 (tercer día del mes Germinal del Año Nueve de la República francesa) Hijo legítimo del General de Brigada Pierre Lafond Ambouet, nacido en 1774 en Lurcy, que peleó por la Revolución en el ejército del Norte en 1792, sirvió a la República el 94 a las órdenes del General Moche y en el Brumario, después combatió a las bandas realistas en el Loira inferior. En 1800 casó con Jacquette Mayet Hamon, natural de Paimbopuf. En 1801 pasó a Italia como Edecán de Murat, triunfó en la batalla de Marengo, en 1802 fue gravemente herido y enviado a Nantes a curarse. Caballero de la Legión de Honor y miembro de la Logia Paix et Unión, rehusó dar su adhesión a las Constituciones del Imperio; en vanó el Prefecto y el General Murat le incitaron a ratificar el gesto ambicioso del Primer Cónsul Napoleón Bonaparte, por eso cayó en desgracia. En 1807 fue enviado al ejército de Polonia en calidad de Inspector de
Revistas y murió en Posen, durante una expedición, de sólo 33 años de edad. Realmente era en perfecto demócrata y un hombre extraordinario.
El mayor de una familia de tres hermanos. Vivió los primeros años en la casa de sus abuelos paternos en Lurcy y luego pasó a la de los maternos en Nantes. En 1811 fue matriculado en el único Liceo que allí existía, como becario o Pupilo del Imperio.
En 1813 fue designado por Murat para formar parte de su casa real en Nápoles y ser admitido entre sus pajes, pero los acontecimientos políticos se precipitaron y le impidieron el viaje. En 1816 fue clausurado el Liceo y licenciados los estudiantes, quedó trunca su carrera. Su abuelo Mayet había sido miembro de la Marina Real y no solo por imitarlo, sino también porque admiraba las Relaciones de Viajes y exploraciones como las de Bouganville, el Capitán Cook y Wallis, pidió a un compañero que le consiguiera pasaje para el exterior.
En 1818, tras vencer la oposición de su madre, fue contratado como simple aprendiz de marinero en el “Fils de France” que iba a la China, primero pasaron por la isla Madera y las Canarias, pero no se detuvieron. En el archipiélago del Cabo Verde ^ embarcaron víveres frescos, doblaron
el Cabo de Buena Esperanza en el África del Sur y tomaron hacia Java. Allí cargaron mercaderías, siguieron hacia Manila, donde conoció a una joven hermosísima, que le subyugó, pero venciendo esa tentación continuó a Cavite por un negocio de azúcar que vendieron en la posesión portuguesa de Macao, así como en Wampoa, ambas ciudades en las costas de China. El regreso fue por la isla Ascensión y el archipiélago de las Azores, hasta fondear en San Nazaire, al año justo de haber partido.
En Agosto de 1819 salió en el mismo barco hacia la legendaria India. Tuvieron serias borrascas al pasar la línea Equinoccial, siguieron al Sur del África, a las islas Célebes y a las Molucas. En Manila se enteró que la joven que tanto le había agradado el año anterior estaba en amores con un Filipino. Después aceptó comandar un pequeño navío que bautizaron “María”, para llevarlo a entregar al establecimiento comercial holandés de Madrás en las costas de Coromandel, pero encallaron y de no haber sido oportunamente auxiliados, quizá hubieran perecido en las islas Maribeles.
De regreso a Manila descansó varios mercaderías de México para llevar productos de nuestro país.
El joven marino hablaba francés por ser su lengua, había aprendido el inglés y dominaba el español desde las Filipinas. En Guayaquil trabó valiosas amistades, conoció a los miembros de la Junta de Gobierno Olmedo, Roca y Jimena, a varios marinos como José Loro, Manuel Antonio de Luzarraga, a los franceses Poncher y Soumastre, Saint Malo, Drouet (antiguo Oficial del barco argentino Congreso y Comandante de la goleta La Golondrina) Drinot y a militares como Antonio Morales Galavís y fue alistado de Alférez de Marina para que levante los planos del Estero Salado e instale las baterías volantes a fin de defender el paso de las Cruces.
En Mayo de 1821 acompañó al Comandante Félix Drinot a Colombia, en el bergantín “El Venturoso, “ excursionaron por el Chocó, subieron el río Chiquinquirá, visitaron los puertos de Tumaco y Buenaventura y llegaron por tierra adentro hasta Cali. En Junio recibieron la noticia de la victoria de Carabobo y regresaron a Manta transportando al batallón Vargas. En dicho viaje hizo amistad con Adolfo Klinger y con William Bennet Stevenson, secretario de Lord Cochrane.
A mediados de año comandó el bergantín “Santa Rita” en viaje a Lima, allí trató a los franceses Soyez, Baudzen, Raulet, Millet, Bouchard, Soulanges, Bruix, D’Albe, Giroust, Gosse, Destebecho, Prunier, Bardel y Lamotte. De vuelta en el bergantín “Estrella” conoció al Edecán de Bolívar Coronel Carlos Demarquet.
En 1822 viajó en el “Aurora” a las costas de Perú y Chile, visitó Lima, Callao y Valparaíso. Entre 1823 y el 24 fue Armador del bergantín “Calder” adquirido en Valparaíso al Sr. Dillon y bautizado como “Infatigable”. En 1 826 visitó Guayaquil y ocurrió que andando por media calle oyó gritos de auxilio, subió a una casa y pilló a un ladrón, que tenía amenazadas a dos lindas señoritas con un cuchillo, para que le dieran unas cadenas de oro. Lafond desarmó al forajido y se ganó la confianza de la familia del español don Serafín, quien le invitó a pasear a su hacienda en Jipijapa.
Allí mantuvo un ligero romance con la menor de las hijas de su anfitrión y luego acompañó a éste en una expedición al país de los indios quichuas (indios Colorados) debeentenderse que se refiere la región de Daule, a los que trató varios días.
De regreso embarcó a Valparaíso donde vendió varias remesas de sombreros de paja toquilla. “Era un poco comerciante, un poco corsario”. También estuvo en Quito varios meses.
En Enero de 1827, mientras era huésped del Cónsul norteamericano William Wealwright, tuvo oportunidad de tratar al Genera! Juan José Flores e hicieron una buena amistad. A fines de año viajó al Perú como Capitán del “Le General Pinto”.
En 1828 embarcó en el Callao a bordo de la goleta “Alzire”, como simple pasajero. Pasaron a Guayaquil, las islas Galápagos, las Haway y con el Capitán Darluc llegaron a Manila. Luego fueron dos veces a Macao en la “María” de Manuel Campana con cargamentos de arroz y en la “América” siguieron a Wampoa y a Cantón.
En 1829 fue Capitán y Armador de las goletas “Soledad” y “Carmen” y estuvo por Singapur, Macasar, las islas Molucas, Sulu y Manila.
En 1830 fue Capitán y Armador del “Candide” adquirida a Baltazar de Mier, recorrió Nueva Holanda y las islas de los Amigos. En 1831 naufragó en Tongatabú. Sufrieron primero unas borrascas, el mar se puso azotado y llegó el temido huracán. Entonces se rompió el cable del ancla a media noche y “una ola monstruosa que vino rugiendo a abatirse sobre nosotros, decidió nuestro destino. El navío se elevó hasta una altura prodigiosa, un instante creí que había franqueado los batientes, pero esta esperanza fue de corta duración. Un crujido espantoso se hizo oír. Una segunda ola vino a romperse sobre nosotros y levantando el Candide hasta las nubes, lo dejó caer sobre los arrecifes, en los que despedazándose, desapareció en el oleaje. “Momento terrible y lleno de angustias, de las que los años no borrarán nunca en mi recuerdo”. Finalmente, habiendo podido salvar una carta con el Seguro, su caja de papeles y algunas mercaderías, perdiendo seis hombres y a nado, llegaron a las costas, donde fueron rescatados por la “Lloyds” y llevados a las islas Keppel y Boscaven, luego a las Fidji, las Carolinas y las Marianas. En el “Royaliste” pasó a las Guam y finalmente a Manila, donde pudo descansar varios meses hasta 1832, que a bordo del “Laure” siguió a la isla Reunión, donde cambió al “Naide”, prosiguiendo a la isla de Santa Elena, allí bajó a visitar la tumba de Napoleón, como respetuoso viajero. En 1833 arribó a Nantes y pudo ver a su madre tras quince largos años en el exterior.
De inmediato se dedicó a labrarse un porvenir económico, entró a la Compañía de Seguros Marítimos de Francia y con el tiempo llegó a Director. Igualmente lo fue en la Unión de Puertos.
Su correspondencia con la Sociedad Geográfica de Francia se volvió nutrida, valiosa y fueron saliendo numerosos trabajos suyos, enviados como simples reportes. En 1837 comenzó a escribir sus libros. En 1838 contrajo matrimonio con Louise Thillaye du Boullay y tuvo dos hijas: Berthe que casó con el Conde Bondy y Mathilde con el Barón de la Planta.
En 1839 se dirigió al Libertador San Martín, quien se hallaba en Grand Bourg, cerca de París, en procura de datos. De allí se originó la famosa carta conocida con el nombre de “Carta Lafond” y que ha despertado tantas acaloradas polémicas sobre el secreto de la entrevista celebrada en Guayaquil, en 1822, entre San Martín y Bolívar.
En 1845 fue agraciado por el Rey Luis Felipe de Orleans con la Legión de Honor. El 46 se dedicó a acompañar al general Flores en algunas de sus andanzas y merced a su intervención Flores fue designado Ministro Plenipotenciario de Costa Rica en Francia.
En 1849 recibió la concesión para la construcción de un canal que uniera los dos océanos pasando por esa República. En 1856, cuando el Congreso de París, con varios Ministros Sudamericanos firmó una exposición para que Francia tome oficialmente a cargo la construcción del Canal de los dos océanos, pero no tuvo resultado alguno.
Mientras tanto sus Notas de viaje aparecían en “La Flotte”, periódico de la Marina Real, del Comercio Marítimo y de las colonias, otras en la Sociedad Geográfica. El Catálogo General de Libros Impresos de la Biblioteca Nacional de París menciona dieciocho títulos suyos, según dato suministrado por Darío Lara, autor de “Gabriel Lafond de Lurcy, Viajero y testigo de la historia ecuatoriana” (1)
Murió el 9 de Mayo de 1876, de setenta y cinco años de edad.