Bernal Juan María.

En 1818 fue designado maestro mayor de Barberos Juan María Bernal. 

Juan María Bernal era encargado del hospital. De su caridad daría la prueba máxima algún tiempo después. Por mayo de 1828 se circunscribía a demostrar que tenía un corazón demasiado grande para cumplir aquella tremenda orden mas, como dijese el mismo, “como yo puedo contrariar a la orden de Vuestra señoría, admitiendo mayor numero del prefijado a cuenca del dicho hospital, me veo en la dura necesidad de hacer que recaiga sobre mí el exceso de enfermos proveyéndolos de esta mi corta renta las raciones necesarias a todos aquellos que considero morirán en la calle sino los cogiere y me mostraría inhumano negándoles el remedio”. Y no solo les daba de comer a los “sobrantes”; cuando morían los desdichados aun los del cupo Bernal cubría el costo de la conducción de los cadáveres al cementerio, pues no había quien pagase este servicio. En 1838 expiro el trato con Mascote y se firmo otro con don Juan María Bernal, hombre activo y muy caritativo. Bernal Nació en 1797 estableció una batiga por 1833. Se había graduado de medico en Quito en 1831 pero pocos años después, por algún motivo desconocidos, decidió dejar de ejercer esta profesión, y lo anuncio por la prensa. Algo después de 1835 se hizo cargo de la Botica de Caridad fundada por el consejo y que hasta entonces estuvo a cargo del médico doctor Juan Bautista Destruje. Bernal acepto el cargo a condición de descontar su trabajo con estancias del hospital. El contrato de 1828 solo amplio su campo de acción. El nuevo contratista se comprometía a recibir hasta 80 enfermos, y el municipio a pagarle 350 pesos mensuales. Bernal se obligo además a construir una calzada de cascajo de 2 varas de ancho desde la casa de don Eulogio del campo hasta el hospital. 

En cuanto a la administración de enfermos, las condiciones fueron aun mas estrictas que las del contrato de Mascote; para ingresar se necesitaban dos firmas de personas honorables en la certificación de pobreza, y además la recomendación del corregidor. El Hospital de Caridad bajo la mano firme pero suave de don Juan María Bernal Desenvolviéndose sin mayor novedad hasta el 31 de agosto de 1842. El director del Hospital de Caridad, Don Juan María Bernal, comunico al municipio el 5 de septiembre de 1842, que se había presentado una enfermedad “de carácter poco común” entre los pacientes de dicha casa de salud. 

Su diario contacto con los enfermos le traería al final el casi inevitable contagio; y el , que con sus solícitos cuidados logro sustraer a la parca muchos enfermos, cayo vencido en la lucha contra la terrible peste. El 24 de noviembre expiro”. Un agradecido concejo Municipal mando grabar una lapida con el siguiente epitafio: 

Noviembre 25 de 1842
Juan María Bernal
Director del Hospital de Caridad
Falleció gloriosamente
En servicio de la patria.
Por su piedad es acreedor
A una memoria eterna. 
Que se coloco en la tumba del excelente don Juan María.