ALVARADO LOOR CARLOS

POLITICO. Nació en Guayaquil el viernes Santo 6 de abril de 1939 y fueron sus padres legítimos Floresmilo Alvarado, guayaquileño, librepensador, miembro de Vanguardia Revolucionaria Socialista en los 30, comerciante y vendedor de pólizas de seguro después y Carola Loor.

Cuando daba sus primeros pasos y exigía su comida lo hacía con una lata de avena y a manera de tambor con el ritmo de Co-quim, apodo que le quedó para el resto de su vida. Por diversos avatares comenzó a viajar desde muy temprana edad acompañando a su padre en el oficio de Agente de Seguros pues hubo de seguirlo en sucesivos exilios en Panamá.

Nuevos viajes condujeron a los Alvarado a Buenos Aires, fue matriculado en el Colegio San José de los Hermanos Cristianos y por un incidente en las filas recibió dos patadas de un lego abusivo que fue castigado al día siguiente por don Floresmilo. De allí en adelante estudió en una escuela hasta que por la crisis económica argentina regresaron al Ecuador. Era un joven alegre y lleno de iniciativas. Buen alumno, especialmente en Matemáticas, generoso y digno, cualidades que conservaría a través de los años.

En 1952 ingresó al Colegio Mercantil donde aún daban palmeta. Por eso se cambió al Francisco de Orellana. El 55, durante la tercera presidencia de Velasco Ibarra murió el estudiante secundario Isidro Guerrero y fue expulsada del Ecuador la joven estudiante salvadoreña Floreschica Valladares cuando la protesta de los colegios por un injusto traslado de dos profesores, que de Quito los pasaron a trabajar en otros lugares. El país pidió la salida del Dr. Adolfo Jurado González del Ministerio de Educación. El presidente Velasco Ibarra rabió y se opuso con frases altisonantes. Al final cayeron Jurado González y sus colegas de Defensa Nacional y Gobierno. La huelga demostró que los estudiantes eran una fuerza política poderosa. Coquim y otros líderes conformaron la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador FESE bajo la presidencia de Alfredo Rivas Castillo, dirigente del Colegio Municipal Nocturno César Borja Lavayen.

El 56 empezó a asistir a unas charlas que daba el Dr. Jorge Maldonado Renella y se interesó en el materialismo dialéctico y en el marxismo pues aún era de mentalidad liberal.

El 58 se graduó de Bachiller perito contable. Era solidario con el pueblo y no con los grupos, quizá por eso nunca le agradaron los partidos políticos y como en esos días había numerosos exiliados cubanos de la dictadura de Fulgencio Batista, les organizó colectas y reuniones de apoyo mientras Fidel Castro luchaba en Sierra Maestra dando ejemplo de dignidad y valor a la juventud, que lo admiraba.

I para dar curso a su ambición de ser ingeniero se matriculó en el Colegio Cinco de Junio. El 1 de enero de 1959 triunfó la revolución cubana. Militaba en el partido Socialista de Manuel María Cevallos, sinembargo no estuvo mucho tiempo allí.

En Mayo el Cap. Mario Quevedo asesinó a un joven dentro del cuartel de Portoviejo. La gente reaccionó con indignación, cercó el cuartel y tras corta resistencia lo mataron, arrastraron su cadáver por las calles y quemaron el cuartel.

El Presidente Camilo Ponce Enríquez desató una dura represión. Hubo ataques a diversos Colegios de la República y más muertos. El 2 de junio se produjo una manifestación en Guayaquil. La policía y el Intendente Leonidas del Campo Pacheco persiguieron a varios jóvenes hasta un edificio en construcción ubicado en Diez de Agosto al salir a Boyacá propiedad de Carlos Béjar Sánchez, donde fueron asesinados lanzándolos casa abajo.

Coquim había participado activamente en esa protesta y al día siguiente 3 de junio dirigió a los manifestantes a la morgue, a retirar los cadáveres, que llevaron a la Vieja Casona para la velación. A las doce comenzó el recorrido al Cementerio y cuando el grueso de los asistentes se retiraba a las cuatro de la tarde a sus casas, alguien gritó “A quemar la Pesquisa”, situada en un edificio mixto en 9 de octubre y Esmeraldas que fue rápidamente destruido.

Después vino el saqueo a las barracas del Mercado Central y al local de la Casa de empeños del peruano Castro llamada “El Sol”, donde los pobres acostumbraban dejar sus pertenencias por unos cuantos sucres.

Esa noche salió el ejército a controlar la situación, hubo un terrible baleo y murió casi un centenar de personas del pueblo. A las pocas semanas Ponce Enríquez asistió al Estadio Modelo y recibió la rechifla de su vida pues se vivía un clima de insatisfacción y acentuada miseria en el país.

En 1960, bachillerado en Ciencias Sociales, se presentó el examen de ingreso. Eramos ciento cuarenta aspirantes, solo aprobamos treinta y tres diría después, lamentablemente no pudo terminar la carrera por su situación de apremio, con boletas de captura y amenazas contra su vida. En ese sentido fue un sacrificado por el ideal de justicia social que deseaba para la Patria.

Ese año inició Velasco Ibarra su cuarto período contando en la alcaldía de Guayaquil con el apoyo incondicional de Pedro Menéndez Gilbert. La ciudad se empezaba a llenar de exiliados, esta vez anticomunistas que huían de la terrible tiranía instaurada por Fidel Castro. La Universidad se dividió en dos bandos: De un lado los gobiernistas -menendistas que eran anticomunistas rabiosos y del otro la izquierda minoritaria que estaba con Castro y algunos independientes o indecisos que repudiábamos a Menéndez y a Velasco.

En esos dias Rafael Galarza Arízaga fundó la Unión Revolucionaria de Juventudes Ecuatorianas URJE con jóvenes idealistas y revolucionarios. Otro grupo, formado por los llamados “niños bien”, que paraban en la esquina de 9 de octubre y Boyacá y eran conocidos como Boca Nueve, se prestó al juego anticomunista de la CÍA en el Ecuador y empezó a hostilizar a los Urjistas de la esquina de Boyacá y Diez de Agosto, por eso llamada la esquina Roja. Los mítines se sucedían casi diariamente alarmando a la ciudad.

Los Urjistas sacaban el periodiquillo “El Diablo”, ponían propaganda mural y la noche del 31 de diciembre fueron asaltados, perdiendo un muñeco año viejo que habían confeccionado. Hubo bala y hasta varios heridos de consideración. Sergio Román Armendáriz uno de ellos. Boca Nueve era un grupo poderoso porque contaba con el auspicio económico de Rodriguito Icaza Candel, hijo del Gerente del banco La Previsora.

Poco tiempo después, al ocurrir el bombardeo nortemericano a La Habana y la invasión de bahía de Cochinos, Coquim sacó a los Urjistas a la calle en protesta contra la política norteamericano y atacaron el edificio del consulado y el de la Empresa Eléctrica, entidad de propiedad del grupo Norton – Yoder de esa nacionalidad. Varios estudiantes quedaron heridos.

El Partido Comunista, que había empezado a recelar de su liderazgo por cuanto se hacía sentir cada vez más, habíase opuesto a tales manifestaciones. Coquim entendió que su lucha iba a ser de allí en adelante apoyada solamente por sus jóvenes amigos, pues de los políticos viejos nada podía esperar.

A comienzos del 61 el Canciller José Ricardo Chiriboga Villagómez hizo una declaración impropia instando a romper las relaciones diplomáticas con Cuba y como el 29 de enero debía inaugurar un Mapa Luminoso del Ecuador en la ciudadela Universitaria de Guayaquil, su presencia fue repudiada y hubo serios incidentes, numerosos presos y heridos.

Los elementos menendistas juraron venganza y el 22 de febrero asaltaron con gente armada y extraña a los medios universitarios el local de la Vieja Casona, provocándose un clamoroso escándalo que dio lugar al enjuiciamiento y posterior expulsión de los culpables.

En abril se destapó el vergonzoso negociado de la Chatarra Militar. URJE organizó las manifestaciones populares en respaldo a las denuncias formuladas por el Vice Presidente de República Dr. Carlos Julio Arosemena Monroy, contra el impopular Ministro de Defensa Cor. Rafael Terán Varea, principal inculpado en la compra de dicho material inservible y con sobreprecio.

El Presidente Velasco Ibarra se hundió en tremenda impopularidad y las fuerzas vivas de Cuenca le pidieron que no concurra a solemnizar las fiestas del 3 de noviembre; sinembargo le impulsó a ir, hubo el rechazo esperado y en los disturbios callejeros cayó asesinado el estudiante Galo Macías de la Facultad de Medicina.

Coquim se había trasladado a Cuenca, mezclado entre el pueblo fue reconocido por la policía y corriendo serios peligros pudo regresar a Guayaquil. Al día siguiente, 4 de noviembre, organizó a la FEUE. El 5 publicó un comunicado y habiendo respondido el estudiantado y el pueblo, organizó una manifestación contra la Municipalidad el lunes 7, siendo rechazados a bala. Retirados hacia el sur, atacaron la planta municipal stassanisadora de leche y salió el ejército a las calles para mantener el orden.

El Presidente Velasco y su Ministro de Defensa, Enrique Ponce Luque, pasaron de la Gobernación a la Zona Militar y de allí al aeropuerto y siguieron a Quito. Cuatro estudiantes perdieron la vida, el número de víctimas se acrecentó en horas de la tarde y existían muchos heridos. El ejército asumió el control de la ciudad y los cadáveres fueron velados en la Vieja Casona.

El día 8 se organizó el cortejo fúnebre que fue solemne y originó nuevas manifestaciones. Desde las ventanas del edificio de la zona militar alguien disparó a la cabeza del Profesor Eduardo Flores Torres, dirigente de la Unión Nacional de Educadores UNE. quien cayó muerto. Su asesinato causó conmoción.

Arosemena Monroy lideraba la oposición nacional y en el interior del Congreso asumió el poder ayudado por la Fuerza Aérea que realizó varios raids sobre la capital.

Caído el IV Velasquismo la alegría fue general en el país. Coquim organizó la captura de los principales menendistas auxiliado por la fuerza pública que pasó a obedecer sus órdenes. Así es el mundo.

El día 9 estuvo en la toma de la villa del ex Alcalde Menéndez que había fugado y en la de los locales de los periódicos pro menendistas “La Nación” y “La Hora”. La FEUE ocupó el Palacio Municipal que estaba vacio. Otro grupo se posesionó del Núcleo del Guayas de la Casa de la Cultura Ecuatoriana. El día 13 habló en la romería al cementerio para recordar el heroísmo de las víctimas, pero la revolución ya había dado paso a un nuevo orden civil en la República.

Como simple anécdota cabe recordar que el entonces Jefe del Distrito de Policía, Coronel Ángel Saltos Martínez, en los últimos tiempos del velasquismo se había dedicado a perseguirle a sol y a sombra, al punto que no le daba respiro ni siquiera en la casa de sus padres. Una tarde se plantó en los bajos por espacio de cinco horas para tomarle preso cuando bajare y como recibió el contenido de un balde que en un momento de hilaridad le arrojó Coquim desde el tercer piso, subió a la carrera y allanando el departamento de la familia Alvarado Loor, irrespetó a la señora Carlota con palabras descompuestas e indebidas en un oficial y se puso como muchacho a corretear a su presa, que siendo joven, ágil y audaz, de un solo brinco se pasó al balcón de un edificio contiguo, a vista y paciencia del populacho que observaba con cierto nerviosismo tan peligrosa escena, digna de las películas de Artes Marciales.

Al día siguiente el caso fue comentado en solfa por los periódicos como si hubiera sido un simple juego entre muchachos grandes, pues algunos llegaron a asegurar que el líquido que bañó al Coronel no había salido de la llave de agua sino del inodoro y tal su ridículo que hasta recibió un sermón de sus superiores de Quito por prestarse a tamaña jugarreta siendo todo un graduado en cursos del exterior. Mas, la juventud, que siempre tiene olfato para esta clase de situaciones, vio desde entonces en Coquim a su líder indiscutible. Yo tenía casi su misma edad, me sentí hermanado al héroe y admiré su valentía. Así es la juventud, briosa, candida, juguetona, pura.

En 1962 la Central de Inteligencia Norteamericana CÍA creó un clima de inestabilidad política a través de sus numerosos agentes a sueldo en el Ecuador. Una lista muy completa se conocería a través de las revelaciones de Philip Age. Diariamente salían a las calles a gritar contra Cuba, Castro y los comunistas criollos. Los jóvenes Urjistas no eran totalmente comunistas pues entre ellos había cefepistas y socialistas pero también se los atacaba, así como al Presidente Arosemena Monroy, para que rompa relaciones con Cuba.

En Febrero el Coronel Aurelio Naranjo, también conocido como el Coronel Orangine, por una conocida agua gaseosa elaborada en Quito a base de naranja, quiso proclamarse dictador en Cuenca, episodio que ha pasado a la historia como el Naranjazo. I tan peligrosa se puso la situación que el día 4 tuvo Arosemena Monroy que romper con Cuba para bajar un poco la efervecencia política. De todas maneras, como los Urjistas temían una represión, empezaron a armarse y hasta decidieron entrenar, escogiendo para el efecto las márgenes del río Toachi en las selvas de Santo Domingo de los Colorados, dizque para ejercitarse en sobrevivencia, cuando en realidad resultó solo un picnic de muchachos porque ninguno de los congregados tenía una cabal idea de la situación, al punto que algunas chicas fueron solamente invitadas a que observaran las prácticas pseudomilitares de tan noveles universitarios.

El 6 de abril el ejército se movilizó para cercarlos. Algunos cayeron presos, más o menos fueron treinta los inexpertos que terminaron en el Panóptico tras una larga caminata por terrenos inhóspitos. Unos pocos lograron fugar por el Toachi, Coquim entre ellos, pero los fueron sacando de las casas de los campesinos de la zona donde se habían escondido y tras regulares golpizas los iban llevando al Ministerio de Defensa a ser investigados, luego
los trasladaron al Cuartel Epiclachima y finalmente al Panóptico. Coquim, Jorge Rivadeneira y Edison Carrera Cazar resultaron los cabecillas de la asonada, hubo juicio, se legalizó sus capturas y todo lo demás.

El día domingo 13 de mayo, dedicado a las madres, lograron escapar Coquim, Francisco Mármol y Miguel Panchana, haciéndose pintar en los antebrasos el sellito que ponían a la entrada de los visitantes. Primero se trasladaron a la Embajada de México que encontraron en desorden pues el Embajador acababa horas antes de fallecer de muerte natural. En la de Brasil los aceptaron tres meses hasta que un avión del correo partió por Iquitos a Rio de Janeiro, pues no podían seguir en el país ya que se les quería eliminar.

En Río permanecieron alojados en la residencia Universitaria hasta que por gestiones de sus compañeros Urjistas pudieron salir con rumbo a La Habana, allí integraron las Milicias Populares que luchaban contra los anticastritas en el Escambray.

El 20 de junio de 1963 regresó por Chile en el Vapor Américo Vespucio y al llegar a aguas ecuatorianas fue identificado por Santiago Campodónico, Secretario de la Migración y Extranjería y permaneció detenido hasta el 5 de Julio que su padre logró sacarlo en libertad. Seis días después se instauraba la Junta Militar de Gobierno, caía el Presidente Carlos Julio Arosemena Monroy y comenzaba una durísima etapa de represión en el país.

Coquim estuvo escondido en la hacienda de su pariente José Gómez en Vinces compartiendo el trabajo agrícola y la vida campesina hasta que en noviembre fue detenido por el ejército, que le trasladó al Cuartel Modelo, donde permaneció hasta octubre del 64 que realizó una huelga de hambre y enfermó de amigdalitis, consiguiendo que lo cambiaran a la Clínica Moderna de donde salió en libertad.

Se le consideraba uno de los más agresivos miembros de URJE y a nadie extrañó que el 23 de noviembre lo volvieran a reducir a prisión. El 30 de Diciembre sin embargo fue liberado por el Jefe Civil y Militar del Guayas, Coronel Marco Vinicio González, sujeto extremadamente bondadoso, tras endilgarle una paternal y folklórica repucheta y calificarle de joven de buenas disposiciones que transitaba caminos perversos y   equivocados
para que abandonara los malos pasos y se volviera un ciudadano de provecho. El asunto se prestó a comentarios altamente elogiosos para el civilizado militar que caminaba sin escoltas por el boulevard, para sentarse finalmente a tomar un cafecito en cualquier salón, sin distingos de ninguna clase, ni siquiera políticos. Por eso siempre fue muy popular en Guayaquil (1)

A principios del 65 y consciente del debilitamiento de URJE, Coquim fundó el Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR y el Destacamento de organización Secreta Dos. El 13 de mayo la Inteligencia Militar descubrió un depósito de armas en la Finca El Carmen del kilómetro 26 a la costa propiedad de Juan Javier Novak.

El Dr. Alberto González Briones, Juez Tercero del Crimen, inició un bullado proceso y dictó orden de captura contra Coquim, que tuvo que refugiarse en la Residencia Universitaria de Quito, asistió al Congreso Nacional de la FEUE celebrado en los predios universitarios donde le eligieron Vice Presidente y conoció y trató a la joven estudiante Alba Chávez.

Meses más tarde, que fueron de continuas persecuciones políticas pues aún continuaba con boleta de captura, hizo que su hermano Vicente la pidiera en matrimonio el 24 de diciembre.

El 27 de marzo de 1966 encabezó una de las tantas manifestaciones contra la Junta Militar de Gobierno y al atravesar la Avenida América toparon a un camión del Servicio Geográfico Militar que portaba gran cantidad de conservas para la Embajada Norteamericana, por lo cual fue asaltado y tras repartir generosamente las conservas entre la gente curiosa que se aglomeró y aplaudió el gesto, lo incendiaron. En la carga también venía un material fotogramétrico militar formado por películas que fueron tiradas a un tacho de basura sin pena ni gloria pues a nadie le interesaban. Esa tarde, tras la protesta formal de la Embajada norteamericana, el ejército asaltó la residencia universitaria. “Se planificó una hábil redada, detuvieron a cientos de profesores, empleados y alumnos y los condujeron detenidos al penal, Coquim entre ellos, pero al ser llevado en un camión militar hizo una señal al conscripto que estaba a su lado para que no diga nada y saltó sin que los demás se percataran, resultando con una leve
escoriación en la pierna. Enseguida se vino por Quevedo a Guayaquil y al día siguiente, 28 de marzo, ocupó con siete estudiantes el edificio de la Vieja Casona. Pronto les rodearon los Marinos, cuyo Comandante Napoleón Cabezas era un hombre grandote con fama de alocado, que ordenó el allanamiento del edificio y la captura de sus ocupantes. En el forcejeo Coquim logró esconder la única pistola que poseía tan escuálido grupo y al salir detenidos por la esquina de Chile y Chiriboga para ser embarcados en un camión del ejército, se escabulló.

Pocas horas después, nuevamente en Quito porque era incansable en la acción, volvió a la brega. El allanamiento de la residencia universitaria sirvió para precipitar los acontecimientos y el 29 de Marzo caía la Junta Militar de Gobierno, dando paso al Interinazgo civil de Clemente Yerovi Indaburo.

El 21 de abril contrajo matrimonio en casa de su novia. La luna de miel fue en Baños y providencialmente salvó la vida de una niñita que se iba ahogando. En Julio viajaron a la China Popular aventurando porque no llevaban dinero. En París la Sureté, Servicio de Seguridad Francés, quiso apresarlo. En Pekin asistieron a diversas reuniones políticas y en agosto regresó para reconstruir el MIR con jóvenes de diversas provincias y promover el Congreso de la FEUE que tuvo feliz realización en Loja. Una de las Vicepresidencias recayó en su esposa.

(1) En Marzo del 66 el mismo Coronel Marco Vinicio González que siempre fue un militar civilizado y pundonoroso, prefirió entregar la plaza de Guayaquil antes que  disparar contra el pueblo, contrariando expresas disposiciones de la Junta Militar de Gobierno, que quería defenderse de las llamadas Fuerzas Vivas a como diera lugar; pero no sucedió así  y la Junta cayó ignominiosamente, dando paso al Interinazgo de Clemente Yerovi Indaburo, uno de cuyos primeros actos fue dar la baja al Coronel González, pagando así mal por bien.

En abril del 67 participó en la toma de la maternidad de Quito donde funcionaba la Escuela de Obtetricia de la Universidad Central pues el gobierno quería cerrarla. Su esposa fundó la directiva nacional de la Asociación Femenina Universitaria AFU. En octubre asesinaron al Che Guevara en Bolivia, Coquin dirigió las manifestaciones de protesta contra el consulado norteamericano en Guayaquil y habiendo dado a luz su esposa fue tomado preso mientras la visitaba en la Maternidad, conmocionandose la conciencia del país. Con motivo de las elecciones presidenciales del 68 partió a Buenos Aires con René Castro y Gerardo Pozo en un automóvil viejo de su propiedad, para crearle problemas a Velasco Ibarra que había anunciado su regreso.

En el aeropuerto de Lima toparon al Dr. Velasco Ibarra en el momento en que hacía declaraciones a la prensa y Coquim empezó a gritarle improvisándose un miting. La noticia salió en los diarios y Velasco Ibarra pasó un mal rato, tras lo cual Coquim y sus amigos fueron expulsados del Perú.

Nuevamente en Guayaquil organizó manifestaciones contra la candidatura conservadora del Dr. Camilo Ponce Enríquez. En Julio viajó a México con su esposa y figuró en el movimiento Estudiantil que desafió a la dictadura del Partido de Gobierno PRI. Entoces ocurrieron los asesinatos represivos de la plaza de Tlatelolco, fue acusado de agente comunista internacional y tuvo que regresar al Ecuador por propia seguridad.

En Guayaquil impulsó a su esposa a organizar el I Encuentro de Mujeres Ecuatorianas con la participación de varias delegadas de Cuba y Vietnam. Como los contactos con esos países estaban prohibidos, dirigió una masiva concentración en el aeropuerto para saludar la llegada de las delegadas cuya ruta fue alterada intencionalmente por el Gerente de Ecuatoriana de Aviación, de suerte que el día previsto nadie llegó. Para colmos, los malvados pesquisas del Ministerio de Gobierno les atacaron a palos y a golpes.

Esa tarde Coquim reunió una gran protesta y apedreó las oficinas de Ecuatoriana de Aviación en la calle Guayaquil cerca de la Plaza del Teatro. Tantos contratiempos y molestias aumentaron en el Congreso Nacional de la FEUE de Cuenca en 1.968 con el triunfo del grupo comunista pro chino de Washington Alvarez, quien acusó a Coquim de ser agente de la CÍA a fin de desacreditarlo.

En noviembre colocó una placa Conmemorativa a los caídos en Diez de Agosto y Boyacá en 1959 durante la presidencia de Ponce Enríquez. No estaba afiliado a ningún grupo o partido, pero ayudaba a los estudiantes en sus justas reclamaciones, que cada vez se tornaban más violentas y era costumbre secuestrar aviones y desviarlos a Cuba. En abril del 69, con Armando Conforme, Presidente de la FEUE de Guayaquil, planificó la campaña de libre ingreso de los bachilleres a las Universidades del país. Coquim vivía en Quito con su familia, haciendo prácticas en el Colegio Manuel María Sánchez como alumno del último curso de la Facultad de Filosofía en la especialidad de Físico – matemática, pero viajaba frecuentemente a Guayaquil.

El día 23 de ese mes ocurrió el misterioso suicidio de Conforme, asunto que jamás llegó a aclararse suficientemente. El 29 el Consejo Universitario negó la suspensión de los exámenes de ingreso y al saberse la noticia Coquin trepó por la fachada hasta el primer piso, entró por una ventana y logró abrir las puertas de la Vieja Casona a los bachilleres que estaban afuera. Enseguida tomó en rehenes a los miembros del Consejo entre los cuales se contaba el Rector encargado Ing. Hugo Castillo y varios Decanos, que fueron liberados recién al dia siguiente por intervensión del Presidente Nacional de la FEUE. Washington Alvarez, quien entregó el local.

Entonces organizó a varios universitarios y ocupó el puente Cinco de Junio aledaño a la ciudadela universitaria. Apareció la policía, hubo manifestaciones y bala, así como algunos heridos de consideración. De allí en adelante los bachilleres volvieron a la carga y el 3 de mayo cerraron la Vieja Casona y la Ciudadela Universitaria. El 9 se apoderaron del local del Consejo Nacional de Universidades y Escuelas Politécnicas del Ecuador CONUEP por un día, aunque después Edison Fonseca, Presidente de la FEUE de Quito, lo volvió a ocupar.

El 11 de mayo ocurrió el secuestro del hijo del Dr. Hugo Larrea Benalcázar, Ministro de Gobierno. El 19, a eso de las doce del día, la policía detuvo a Coquim en Guayaquil y tras una breve parada en la Gobernación fue llevado al Panóptico. El Dr. Manuel Araujo Hidalgo solicitó un Habeas Corpus porque el juicio penal por el secuestro había recaído en el Juzgado de lo Penal del Dr. Walter Guerrero y como no estaba mencionado Coquim en el proceso tuvieron que disponer su libertad.

El 25 asaltó en Guayaquil un transporte de siete mil litros de leche que repartió entre el pueblo. El 27 incautó sesenta y dos quintales de arroz que corrieron la misma suerte. El 28 pasó a Quito porque se había anunciado el arribo de John D. Rockefeller que recibió el 29 una lluvia de tomates y huevos podridos a su llegada al aeropuerto. La bandera nortemericana fue incinerada en la esquina de la Guayaquil y Chile.

Esa noche, en las cercanías de la Vieja Casona se produjo un cerco policial en respuesta a los ataques a Rockefeller. Coquim salió a tiempo con varios compañeros: Jorge Miranda, Gardenia Mejía entre otros, pero los demás fueron masacrados a golpe de puño. Los miembros del Consejo Universitario, entre arrepentidos y medrosos, terminaron por autorizar el libre ingreso de los bachilleres, ganándose la batalla, aunque a costa de varias vidas y de que decayera el nivel académico al punto que aún hoy se cuestiona el punto.

En Julio ayudó a su esposa con su tesis de Licenciatura. En agosto se produjo el secuestro de un avión y fallecimiento del Tte. Baez de lo que fue injustamente acusado y tuvo que permanecer varias semanas en la clandestinidad hasta que se averiguó bien el asunto, pues no había tomado parte en ese operativo. Ni siquiera conocía de él.

En el Congreso Nacional de la FEUE celebrado en Quito los prochinos quisieron expusarlo por su línea independiente y porque en realidad le envidiaban y temían por ser mejor dirigente y agitador que ellos. En una sesión Milton Reyes sacó un revolver y le disparó a quema ropa, pero Coquin logró esquivar la bala por su agilidad y arrojo.

El 27 de febrero de 1970 obtuvo su Licenciatura en Ciencias de la Educación. El 22 de junio Velasco Ibarra se proclamó dictador y las casas de los familiares de Coquim volvieron a ser allanadas. Por la represión militar desapareció el dirigente estudiantil Rafael Brito y su cadáver fue encontrado en el sector llamado de la chocolatera, en Salinas. El 3 de octubre fue apresada la esposa de Coquim en Guayaquil, a pesar de encontrarse en el quinto mes de un embarazo y recién recobró la libertad como al mes.

La situación se iba poniendo insostenible cuando el 4 de diciembre se posesionó Salvador Allende de la Presidencia de Chile. Era el primer candidato Comunista que ganaba unas elecciones presidenciales en Latinoamérica. El suceso despertó amplias espectativas.

El día 7 Coquim y varios companeros entraron al local de la embajada de Chile en Quito y pidieron asilo político. El embajador estaba por irse, notificó a la Cancillería y esa noche un grupo del Cuerpo Especial de Paracaidistas rodeó el edificio. El 9 fueron trasladados al aeropuerto con gran sigilo pues se temía una acción militar para apresarlos. Así pudieron viajar a Santiago de Chile y pronto consiguió un empleo en las oficinas de Relaciones Industriales del Agua Potable en esa

capital, gracias a las recomendaciones de un amigo socialista y habitó con su familia un departamento de la calle Santo Domingo en el barrio de San Pablo, cerca de la quinta Normal. Allí nació Tania, su segunda hija.

Su hogar se convirtió en sitio de reunión de refugiados y muchos ecuatorianos encontraron amistad, comprensión y ayuda. Su esposa se mantenía comerciando ropa chilena a Guayaquil y con un préstamo adquirieron una pequeña casa en Nuñoa.

Capítulo aparte forma sus contactos con el grupo o Movimiento Nacional Tupac Amaru del Uruguay, con el FARC de la Argentina y la Regional Cordillera de Chile, asesorando y ayudando con su amplia experiencia. Ya por entonces instaló en su casa un “barretir” con armas y vituallas para la lucha revolucionaria.

El 72 cayó la dictadura Velasquista y se inició la militar de Rodríguez Lara en Ecuador.

En 1973 su esposa salió nuevamente encinta. En junio fracasó una intentona armada del ejército chileno para destruir el gobierno de Allende. El 11 de septiembre el General Augusto Pinochet asumió el control militar de Chile y tomó el poder. Durante el bombardeo del Palacio de Gobierno de Santiago se produjo el suicidio del Presidente Allende. A las 11 de la mañana un efectivo de carabineros revisó la casa de Ñuñoa sin encontrar las armas. Coquim logró distraerles enseñando su credencial de Agregado de Prensa de la embajada y comprendiendo que su vida y la de los suyos corría inminente peligro, buscó asilo en la Embajada del Perú donde halló a un funcionario que lo identificó como aquel que había provocado los incidentes en el aeropuerto de Lima contra Velasco Ibarra. Así es que tuvo que recurrir a varios amigos que asistían a un Congreso de Abogados y fueron a la casa del Embajador ecuatoriano Alfredo Escobar Correa.

Leonardo Borja habló a nombre de todos y solicitó el asilo de Coquim, su esposa que estaba grávida y sus hijos. Escobar aceptó enseguida. La vida dentro de la residencia no fue del todo grata pues otros perseguidos también iban asilándose y finalmente lograban salir. Los días transcurrían monótonos y en el área de servicio que era estrecha e incómoda. Al final solo quedaron Coquim y los suyos. Escobar les llevó con mucha cautela a la legación argentina donde existían más de cuatrocientos asilados de diversas nacionalidades pues Coquim no podía retornar al Ecuador, pero no había inconveniente alguno para que saliera con destino a Buenos Aires.

Pronto los asilados llegaban en la embajada argentina a setecientoscuarenta personas, mucho eran chilenos. Las Naciones Unidas pasaba dinero para alimentos, las condiciones higiénicas eran pésimas. Coquim formó un comando que impuso orden como si fuera un Campo de Concentración. Gracias a esa disciplina se pudo superar la gravísima crisis con una cocina común y dividida la gente en grupos.

El 10 de octubre su esposa fue llevada de urgencia a la Clínica Santa María y el bebe nació muerto, al día siguiente fue regresada aún en estado crítico. El 23 ella pudo tomar un avión y salió de Chile con destino a Buenos Aires, pero lo desviaron de ruta, llegó a Corrientes, y se comunicó con sus padres que nada sabían de su situación desde la caída de Allende.

El 12 de noviembre apareció en la prensa de Santiago lo del arsenal de armas en Ñuñoa, sin embargo, como sus padres habían obtenido un salvoconducto para la Argentina, Coquim voló a fines de ese mes. En el aeropuerto de Buenos Aires fue interrogado por la policía y poco después los militares chilenos solicitaron su extradición.

Para evitar problemas tomó un avión a Lima y La Habana en compañía de su familia. Primero estuvieron en Isla de la Juventud. El como Jefe económico del sector de la connstrucción y tal fue su preocupación y la de los suyos por el cumplimiento del deber que se les declaró “Familia Vanguardia”.

Casi un año después, el 13 de diciembre de 1974, regresó por Europa pues no había conexión directa entre La Habana y el Ecuador. Decía que no se sentía tan viejo como para jubilarse. Al llegar a Colon – puerto panameño en la costa atlántica – quiso renovar su Pasaporte y tuvo problemas con el Cónsul ecuatoriano. De allí siguió a Lima el 4 de febrero y comenzó a trabajar de taxista. Fue una época dura, de soledad, pobreza y sacrificio, pero al mismo tiempo ilusionada y llena de pequeñas alegrías domésticas, viendo a sus hijos crecer a salvo de las acechanzas de las dictaduras chilena y ecuatoriana que se la tenían jurada.

En 1976 los Tupac Amaru le enviaron a Paris. De regreso tuvo un altercado con la policía venezolana en el aeropuerto de Caracas. Estaba marcado por la CÍA como agente comunista internacional y los dóciles gobiernos latinoamericanos obedecían ciegamente. El, que jamás habíase afiliado a partido político alguno.

En Lima su esposa había iniciado un curso de postgrado en Ciencias Sociales en la Universidad Católica presentando un trabajo sobre el comportamiento de los campesinos en la zona de Tenguel, gozaba de una pequeña beca Ford y de la residencia en el Perú. Coquim se dedicó a la venta de libros, después trabajó para un informativo Político latinoamericano y como Profesor de la Universidad Garcilaso de la Vega.

En noviembre del 76 pasó subrepticiamente la frontera para ver a su madre gravemente enferma. Ella moriría casi enseguida. I como salieron varias notas de condolencia que fueron remitidas por la embajada peruana a la policía de Lima, fue llamado a las oficinas de Investigación PIP. tornándose su situación personal muy embarazosa. Por eso, el 24 de diciembre tuvo que volver a cruzar la frontera, esta vez lo hizo en compañía de los suyos y aprovechando de la fiesta pues la guardia se encontraba celebrando. Regresaba tras siete años de exilio, pero seguía aún en la clandestinidad.

En enero del 77 su esposa visitó al General Daniel Sánchez de la Bastida en Quito y le solicitó como pariente que intercediera ante los militares del servicio secreto para que cesara toda persecución. Se llevó a cabo una reunión en el Ministerio de Gobierno con el titular de esa cartera, General Bolívar Jarrín Cahueñas, tras lo cual firmó Coquim un acta comprometiéndose a no intervenir en política mientras persistieran los regímenes militares. Entonces, tras casi ocho años de continuos trabajos y zozobras pudo reiniciar su vida normal vendiendo Seguros de Vida con su padre y le nació su tercer hijo.

En 1978, siendo su esposa Profesora titular de la Escuela de Comunicación Social FACSO en la Universidad de Guayaquil, ingresó como alumno. Por esos días formó con Nelly Moreno Jaramillo el grupo “Amnistía Internacional” en el Ecuador.

El 79 viajó a una reunión regional de Defensa de Derechos Humanos en San José de Costa Rica donde su esposa salió electa Vicepresidenta, siguieron a Nicaragua que acababa de derrotar a la dictadura somocista y vivía los primeros tiempos de su revolución sandinista. Su esposa era Subdirectora de la Escuela de Comunicación Social, Coquim fue electo delegado estudiantil a la Junta de Facultad y como tal elaboró el reglamento de creación de la Facultad, aprobado el 4 de noviembre de 1.980. Primer Decano fue electo el Dr. Abel Romeo Castillo en su calidad de profesor más antiguo de la Escuela.

En 1981 dirigió la invasión de los terrenos ubicados atrás de la Ciudadela Urdesa Central, propiedad de la Junta de Beneficencia de Guayaquil. La FACSO recibió diez mil metros cuadrados y “adicionalmente se otorgaron terrenos a varias docenas de docentes universitarios”.

El 84, como delegado al Consejo Administrativo de la CIESPAl alcanzó el dinero necesario para las construcciones, de suerte que la obra física en las nuevas instalaciones de la FACSO empezó a ser una realidad.

En febrero del 82 obtuvo la licenciatura en Comunicación Social con Premio Contenta y en unión de su señora lanzó la obra “Jaime Roldós. Ideario político del Presidente” con documentos y discursos. Ese año viajaron a Cuba con una delegación de la FACSO y el 83 ocupó el decanato, pero la isla vivia una pobreza escandalosa que aun continua agobiandola.

El 84, también con su esposa, presentó “El Manual de Manuel” dedicado a los obreros, ayudando al Foro de la Comunicación Social, mientras la FACSO continuaba creciendo y extendiéndose con nuevos paralelos en Quevedo y después en Milagro, Santa Elena y Galápagos. El 85 viajó a Corea.

El 86 fue presentado a una diputación provincial por el APRE pero a última hora se prefirió a un aportante económico que perdió y como el Presidente León Febres Cordero entró en amplia beligerancia con el General Frank Vargas Pazzos, se montó un operativo contra Coquim acusándole de pertenecer al movimiento clandestino “Alfaro Vive Carajo”. Tuvo que recluirse en la Vieja Casona para evitar cualquier atropello y presentó un escrito ante el Tribunal de Garantías Constitucionales, recobrando su libertad a las pocas semanas. El 88 se archivó la causa por extemporánea.

En 1987 inauguró las dependencias de la FACSO con mobiliario nuevo. El 88 fue candidatizada su esposa a una Diputación provincial por el Partido Socialista pero tampoco salió electa.

En febrero del 89 visitó Venezuela y cumplió cincuenta años de edad. Parodiando a Neruda, quien dijera en cierta ocación “Reconozco que he vivido” Coquim exclamó con mucha gracia “Reconozco que he jodido” quizá por las veces que había puesto en aprietos a la policía.

Su esposa ocupó el Vicerrectorado Académico de la Universidad de Guayaquil y poco después Coquim llego al Decanato de la FACSO.

El 90 realizó un Encuentro Internacional de los Institutos para el estudio de la idea Zuche, mamotreto inmoral inventado por el tirano gobernante de Corea del Norte para engatusar a los bobos, pues es una especie de lineamiento de los principios de la “revolución” coreana para consumo en el oriente solamente, pero totalmente anacrónica en occidente. En teoría muy bonita cuando en Corea del Norte se vive la peor de las tiranías del mundo.  

En abril viajó a Cuba con su familia. Ese año empezó la pugna del Vicerrector administrativo, Ing. Oswaldo Ayala Nuñez con la FACSO. En diciembre, una bomba explotó en el automóvil de su esposa, ocasionando también severos daños a los automotores vecinos.

En 1991 regresó a Cuba con los suyos. A principios de enero del 92 viajó a las islas Galápagos pero el día 26 tuvo una fuerte hemorragia nasal en Guayaquil y para operarse de un pólipo aparecido en una radiografía que se tomó, viajó a La Habana acompañado de su esposa.

La operación aparentemente fue exitosa pero se le fueron presentando complicaciones posteriores y sangró, tuvo fiebre intensa y finalmente le sobrevino una meningitis, a consecuencia de la cual falleció en la madrugada del 19 de Marzo, tranquilamente, mencionando el nombre de “Albita”.

Bajito, de contaxtura delgada aunque después engrosó, ágil, activo, impetuoso, diligente y valiente hasta la temeridad.

Poseyó instinto para el peligro y audacia para enfrentarlo exitosamente.

Amó mucho a los suyos, a sus amigos, sufrió por el pueblo y deseó una Patria más justa. Sus últimos tiempos fueron de proyecciones burocráticas en la FACSO aunque en sus comienzos habia sido más bien anarquista, pues su pensamiento marxista no soportaba la disciplina de partido que todo lo vuelve gris.

Fue un líder juvenil y suelto. La FACSO le debe todo. En su sepelio se dijo que moría el joven agitador urbano, romántico y hasta heroico – el más importante de la ciudad – y el constructor universitario en la madurez de su existencia. Lo enterraron en la FACSO al igual que Milton Reyes está en la ciudadela de la Universidad Central, pero años más tarde fue llevado al Cementerio General por sus hijos.

En 1994 su esposa publicó su biografía titulada “Tejiendo la vida con Coquim” libro que no pretende ser un relato histórico ni una novela, siendo ambas cosas a la vez pues está escrito a base de rememoranzas con afectuosa dedicación, del que hemos estractado estos aspectos de su vida.